La democracia en Puebla resulta fortalecida con la distribución del voto y de los gobiernos municipales que encabezarán las diferentes fuerzas políticas en el estado a partir del 15 de octubre próximo tras los comicios del 6 de junio.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno; y Claudia Ramón Pérez, catedrática de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno, para quieres se presentó un distanciamiento entre las fuerzas de gobierno.
De acuerdo con análisis realizado por MILENIO Puebla, al comparar los datos en materia de población del Censo de Población y Vivienda 2020 con los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de ayuntamientos de los comicios del 6 de junio de este año, operado por el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla, el Partido Acción Nacional (PAN), en conjunto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a partir de las candidaturas comunes, gobernarán 16 municipios poblanos en los que habitan dos millones 264 mil 735 habitantes.
Por su parte, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ganó, solo o en alianza, durante las elecciones del pasado 6 de junio en 49 municipios poblanos, en los que habitan un millón 789 mil 421 pobladores.
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Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP, afirmó que la democracia sale fortalecida tras este proceso electoral y la gran participación ciudadana que se dio en las elecciones intermedias en el marco de todas las variables no controladas como la violencia, la pandemia sanitaria y la incertidumbre.
El investigador destacó que las autoridades electorales fueron un garante de organización y coordinación en las elecciones intermedias más grandes en la historia y dando certeza al proceso, cumpliendo con su papel institucional.
Comentó que se pensaba que, los partidos políticos iban a ser más creativos para hacer sus campañas políticas, pero siguieron con las mismas estrategias tradicionales de subcultura, como los mítines, las campañas de contrapropuesta, lo cual tiene que evolucionar.
“Las nuevas estrategias tienen que ir a la par de la participación de la ciudadanía para que los partidos políticos se conviertan en ofertas reales y no sólo en opciones”, manifestó el investigador.
Por su parte, Claudia Ramón Pérez, investigadora de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Upaep, expresó que el discurso polarizante logró calar en la población y provocar que los ciudadanos salieran a la calle a votar.
“En Puebla, se registró un 55 por ciento de participación, y se pudo observar en las casillas de votación a jóvenes y adultos de la tercera edad, emitiendo su voto. En algunos casos, los ciudadanos salieron a votar castigando, y aquí hay que revisar hasta dónde reflexionó su voto, porque había algunos candidatos que no resultaban atractivos en el sentido de legibilidad y otros aspectos que se debieron considerar para emitir un voto razonado”, comentó.
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