Las elecciones del próximo 6 de junio tienen un elemento histórico para Torreón adicional a los ya conocidos por la pandemia: el número de personas que participan no tiene precedentes.
En esta ocasión 9 personas buscan convencer al electorado para conquistar el municipio más importante de La Laguna, aunque la cantidad de opciones no simboliza una calidad o vocación de servicio propiamente.
“Hay 14 partidos políticos en Coahuila, ¿qué nos dice esto? Que hay una fragmentación y si bien ya no estamos viendo un partido hegemónico, ni tres partidos que concentran la gran cantidad de los votos. Es válido porque la ley lo permite y no sé si sea bueno ver tantos partidos porque al final de cuentas el electorado al tener tantas opciones deja de prestarle atención a aquellos que realmente aspiran a ganar una elección”, indica Marco Antonio Zamarripa, director del Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna.
Expone que dado que la ley electoral en Coahuila permite a quienes compiten quedarse con una regiduría aunque pierdan es un atractivo por el que muchos deciden entrarle a este proceso.
“Creo que van más por ocupar un lugar en un Cabildo y al fragmentar el voto también creo que la oferta política es más amplia”.
El representante de la asociación señala que algo cuestionable en este tipo de elecciones en que hay muchos candidatos y candidatas es que no hay rostros nuevos.
“El electorado al ver tanto candidato ya no sabe ni quién y principalmente porque no hay rostros nuevos, pues si bien hay más partidos tenemos cambios de ideología y pragmatismo que no favorece al sistema electoral”. Y añade: “hay mucha insatisfacción y se traduce en la alternancia. La gente piensa en modificar su intención del voto y creo que en sí eso es bueno, sin embargo esto se traduce también en una apatía para participar cuando no ves servicios básicos de buena calidad”.
Sin embargo, existe la duda de en qué momento se crearon tantos partidos políticos y esto propició un mayor costo de la democracia.
Fuente de negocio
Al respecto, el historiador Carlos Castañón Cuadros destaca que durante el siglo pasado los procesos electorales eran muy diferentes y donde la participación partidaria era financiada por la militancia.
“Tenemos que entender que el sistema electoral mexicano ha sufrido muchos cambios y tenido momentos muy específicos, es decir, a lo largo del siglo 20 lo que existía era que los partidos se financiaban con sus propios recursos a través de los militantes y seguían el esquema de otros países”.
Detalla que quienes aspiraban al poder creaban asociaciones y ganaban aquellos que tenían simpatías de los sindicatos y de las diferentes corporaciones.
“Esto va cambiar a finales de los años setenta y se da por una crisis del sistema donde se vuelve un absurdo que el presidente compite solo. El segundo gran momento de las reformas se da a mediados de los noventa cuando se crea un instituto electoral que primero fue adjunto a gobernación y después con autonomía”.
Señala que lo anterior propició que se abriera la puerta al financiamiento público de los partidos y de ahí muchos quisieran aspirar a esos recursos.
“A mayor democratización hay mayor financiamiento público y van a encontrar una fuente de negocio. La pregunta es si más partidos o candidatos significan mayor democratización. La afirmación sería muy cuestionable y derivado de eso depende el financiamiento”.
Castañón Cuadros puntualiza que nunca como hoy Torreón tiene tantas personas que aspiran a dirigir la presidencia municipal, pues desde el nacimiento de la ciudad eran a lo mucho tres competidores y con la entrada de este milenio hasta cinco.
Sin difusión habrá confusión
En lo que tiene que ver con cómo influirá este número de opciones a la percepción pública, el académico y consultor en mercadotecnia y temas de comportamiento organizacional, Tomás del Bosque considera que si no hay una difusión adecuada habrá una confusión en el electorado.
“Por un lado tiene dos lecturas: primero que es bueno desde el punto de vista democrático por varias organizaciones que intentan atraer a diversos grupos de la población y por otro lado puede ser que si no hay mucha información pueda confundir al ciudadano. Dice que los últimos procesos electorales para renovar la presidencia de México y la gubernatura de Coahuila tienen algo en común y que podrían repetirse en la alcaldía de Torreón. Las últimas investigaciones realizadas en el caso del Poder Ejecutivo nos mostraron que la gente vota más por el candidato que por el partido”.
CALE