Huauchinango, el municipio más importante de la Sierra Norte de Puebla, es territorio de la familia Amador desde que inició el siglo XXI. A lo largo de su historia esta región ha tenido distintas funciones económicas en el estado, desde servir como puente entre comerciantes de la capital mexicana con el Golfo de México; atraer la urbanización por los ductos de hidrocarburo y ser atractivo turístico, pues en 2015 recibió la denominación de Pueblo Mágico.
Políticamente hablando, Huauchinango estuvo en poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde el cardenismo hasta el 2011, cuando la familia Amador cambió de aires y formó alianzas con la corriente morenovallista.
En 2004 el primero de la familia Amador llegó al poder. Carlos Martínez fue elegido por el tricolor como su abanderado para la presidencia municipal tras vencer en la elección interna a Gustavo Adolfo Vargas Cabrera, actual alcalde del municipio y ahora identificado con Morena y el cuatroteísmo.
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Carlos Martínez Amador fue elegido edil de Huauchinango para el periodo 2005-2008 y, después, el mismo PRI le brindó la oportunidad de competir por una curul en el Congreso local, la cual ocupó de 2008 a 2011.
Sin embargo, a partir del triunfo de Rafael Moreno Valle Rosas por la gubernatura de Puebla, la familia se convirtió en bastión del morenovallismo. Lo anterior se hizo evidente cuando el segundo de los Amador arribó al Palacio Municipal de Huauchinango de 2011 a 2014, pues ganó la elección con el cobijo de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Democrático (PRD), Nueva Alianza y el extinto Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano).
Si bien en los segmentos de 2008 a 2011 y 2014 a 2018 los Martínez Amador cedieron el poder a Rogelio López Angulo (PRI) y Gabriel Alvarado Lorenzo (PAN), respectivamente, Carlos volvió a ganar la diputación local de Huauchinango durante la LIX Legislatura ahora como perredista.
En tanto, Omar ocupó la dirección del Instituto Tecnológico Superior de Huauchinango y después dejó el cargo por instrucción del exgobernador Antonio Gali Fayad y el exsecretario de Educación Pública, Ignacio Alvízar, quienes lo convirtieron en director del Sistema del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) Puebla.
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Además, el tercero de los hermanos Amador, Isaac, compitió en 2018 por la alcaldía del municipio representando al PAN, PRD y MC, pero fue vapuleado en la contienda por Vargas Cabrera, quien piensa reelegirse en 2021 por la vía de Morena.
Sin embargo, trascendió que la familia Amador volverá a la contienda el próximo año a través de dos vías: con Narciso Alberto Amador Leal, su tío y exsecretario de Melquiades Morales Flores, que buscará la presidencia municipal; o con el proyecto de Joaquín Barrios Cuevas, conocido constructor de la región, allegado a ellos.
Cabe señalar que el futuro político de los Amador dependerá sobre todo de lo que pueda hacer Carlos Martínez, pues en la actualidad es dirigente estatal del PRD y está en proceso de concretar una alianza con el PRI y el PAN para no perder el registro del partido en Puebla y vencer a Morena en Huauchinango.
Sin embargo, hay otro perfil que estaría interesado en competir por el Ayuntamiento huachinanguense. Se trata de Liliana Luna Aguirre, actual diputada local por el distrito 2. Ella fue cercana a la extinta gobernadora Martha Erika Alonso y ahora pertenece a la bancada del PRD pero cercana al panismo.
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