Graciela Ortiz, candidata del PRI a la gubernatura de Chihuahua, asegura que el fantasma de César Duarte no le pesa en esta campaña porque ella no es la señalada y quienes tienen acusaciones en su contra, están sometidos a proceso.
La ex secretaria general del Gobierno estatal, en el sexenio de Duarte, arrancó campaña al primer minuto de este domingo con un llamado a los priistas a desempolvar el orgullo por el partido y a recordar que ha sido el PRI el que más infraestructura ha construido en favor de los chihuahuenses.
En entrevista con MILENIO, reconoce que los priistas no son perfectos y que cometen errores, pero que ni el partido ni ella como candidata y ex servidora pública son los acusados de los delitos que hoy se le imputan tanto a César Duarte, preso en Estados Unidos, como a Maru Campos, la candidata del PAN-PRD a la gubernatura, vinculada a proceso, acusada de cohecho.
Ortiz retó a su contrincante de Morena, Juan Carlos Loera, a quien acusa de haber afirmado que Texas tiene más derecho sobre el agua de Chihuahua, lo cual considera la priista, es traicionar a los agricultores chihuahuenses que viven de esa agua y lo exhortó a irse a gobernar Texas.
—Hace usted un llamado a recuperar el orgullo priista, ¿por qué hacer esta apelación?
Porque estoy convencida de que somos los priistas los que hemos construido este gran estado. Somos los priistas los que construimos hospitales, escuelas, carreteras y toda la infraestructura que conforma este gran estado. Y eso, debemos de decirlo con orgullo, con timbre de orgullo, ahora que vayamos a buscar la voluntad popular y buscar recuperar la confianza ciudadana, porque somos nosotros los que construimos.
Solamente ha habido dos administraciones que son de signo político distinto al PRI en toda la historia contemporánea de Chihuahua y si tratas de recordar una obra magna que se haya hecho por esas administraciones, no la vas a encontrar; creo que tenemos motivos más que de orgullo para ir a buscar con esa confianza y con la frente en alto la confianza ciudadana en esta ocasión porque somos nosotros los que conocemos el estado, porque tu servidora conoce el estado, lo ha recorrido decenas de veces, como secretaria de Desarrollo Social, como secretaria de Educación y Cultura, como secretaria general de Gobierno, como senadora, resolviendo, atendiendo, escuchando a los chihuahuenses y resolviendo y planteando soluciones a los problemas que nos aquejan.
—¿El orgullo es suficiente para recuperar al estado?
Desde luego que no, el orgullo es nuestra carta de presentación, por lo que hemos hecho, por lo que hemos resuelto y establecido para Chihuahua, pero tengo muy claro cómo volver a poner a Chihuahua de pie. Chihuahua tiene hoy problemas que no tenía, éramos la quinta economía que recibía inversión extranjera por el interés geopolítico que tiene el estado y por la calidad de su gente; hoy estamos en el lugar numero 14, tenemos problemas en salud, tenemos problemas en seguridad, tenemos problemas por la falta de infraestructura, por la falta de crecimiento y ha habido afectación real por la pandemia a la familia chihuahuense y eso hay que resolverlo pronto. El estado tiene deuda, el estado tiene inseguridad, el estado no está en las mejores condiciones y eso hay que atenderlo y hay que resolverlo.
—Lanza un reto para debatir con el candidato de Morena, ¿en qué contexto dijo esto de que el agua de las presas no es de los chihuahuenses sino de los texanos?
Él hizo una publicación en la que señala que el agua de Chihuahua no le pertenece a los chihuahuenses, que le pertenece a los texanos, que es de Estados Unidos, y hasta ahora yo no había conocido nunca a un chihuahuense que, traicionando la confianza de los chihuahuenses, pretenda gobernarlos diciendo que el agua de los chihuahuenses no es de Chihuahua, que le pertenece a los texanos. Si es así, si su preocupación son los texanos, pues que se vaya a gobernar Texas porque aquí no tiene cabida.
—¿Advierte riesgos de que el aparato del gobierno federal trabaje en favor del candidato de Morena?
¡Todos! Nada más veamos las carteleras y los espectaculares que vemos a todo lo largo y ancho del estado, esas carteleras que ellos mismos han dicho que son para el candidato de Morena.
—¿Contra Maru Campos hay algún reto?
No, no, lo que yo he venido señalando es que no ha habido un buen gobierno en la capital de Chihuahua, no tengo por qué lanzarle retos, pero lo que sí le puedo decir con toda contundencia es que no ha habido un buen gobierno en la capital de Chihuahua y que la capital que era orgullo de los chihuahuenses porque a lo largo de varias administraciones se construyó y se mantuvo lo que hoy es Chihuahua, ella lo ha venido demeritando con cinco años de ausencia y cinco años de campaña.
—Hoy, Maru Campos está en el ojo del huracán por esta vinculación a proceso en un caso relacionado con César Duarte, alguien de su partido político ¿Qué tanto les pesa César Duarte en esta campaña?
No somos nosotros los señalados.
—El partido sí…
El partido sí, pero el partido no cometió ningún delito, el delito tiene nombre y tiene apellido y ese nombre y ese apellido, están sometidos a proceso.
—¿El partido no le debería una disculpa a los chihuahuenses por lo que ocurrió en esa gestión?
Mire, yo tengo muy claro, mucho muy claro, como yo creo que lo tenemos todos los priistas, que ciertamente en el ejercicio de la función, seguramente habremos cometido errores, no somos perfectos, pero también con toda certeza y con toda certidumbre le digo que quienes hemos dado resultados a Chihuahua somos los priistas; yo en lo particular he trabajado toda mi vida por Chihuahua, he construido escuelas, he construido hospitales, he atendido temas de seguridad, he atendido temas de gobernabilidad y he atendido desde el Senado, desde la diputación federal, o desde cualquier responsabilidad, he atendido cualquier compromiso con los chihuahuenses.
—¿Algún mensaje a sus paisanos?
Yo le pido a los chihuahuenses que en esta elección seamos muy reflexivos, porque lo que se está jugando en esta ocasión no es una elección más, es una elección en la que México y Chihuahua pueden perder lo mucho que hemos avanzado si nos quedamos en la mediocridad y la negligencia o nos quedamos en la perversidad de quienes no quieren a Chihuahua y han venido demostrarlo simplemente llevándose el agua que les pertenece a los chihuahuenses; necesitamos reflexionar qué camino vamos a elegir para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.
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