Policía Comunitaria en Guerrero amaga con impedir elecciones si ignoran sus demandas

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La Policía Comunitaria de Ayahualtempa amagó también con quemar boletas en caso de que no atiendan sus demandas, principalmente a la atención de desplazados y viudas, víctimas del grupo delictivo conocido como 'Los Ardillos'.

Acusan que las autoridades no les han depositado sus apoyos económicos. (Rogelio Agustín Esteban)
Rogelio Agustín Esteban
Guerrero /

La Policía Comunitaria de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, Guerrero, amagó con impedir las elecciones en su zona de influencia y quemar boletas en caso de que las autoridades del estado y federación no atiendan sus demandas, principalmente en lo que se refiere a la atención de desplazados y viudas, víctimas del grupo delictivo conocido como Los Ardillos.

"Nos han mentido, ya aplanamos los terrenos, eso nos pidieron hace seis meses y es la hora que las casas no se comienzan a construir", señalaron los representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), fracción Pueblos Fundadores (PF).

Reconocen que desde hace un año ya cuentan con las tarjetas bancarias donde se les depositarían 2 mil pesos mensuales de apoyo como víctimas, pero hasta el momento no se les ha hecho el depósito correspondiente.

Los coordinadores de la Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores lamentaron que las autoridades gubernamentales no se hayan acercado para atender sus demandas, mismas que fueron presentadas desde enero del año pasado.

“Ninguna autoridad o representante se ha acercado a ofrecer un diálogo, ya es más de un año que nos ofrecieron ayudarnos y no más nada”, señalaron.

Adelantaron que en caso de no tener respuestas, van a utilizar a los niños que presentaron como policías comunitarios para impedir que pasen los camiones con las boletas, para luego proceder a su destrucción: “Tienen que pasar por aquí porque es paso y los niños son los que las van a quemar. A ver si así nos hacen caso”.

Viudas

La señora Antonia Romero Suárez declaró que desde hace seis meses, las autoridades les pidieron emparejar los terrenos donde construirían sus nuevas viviendas, como parte de los apoyos destinados para las víctimas, incluso se les dijo que las casas estarían listas en seis meses, pero hasta la fecha no se ha colocado un solo ladrillo.

Explicó que el apoyo para vivienda sería de 90 mil pesos, aparte de otros 50 mil para comprar semillas de hortalizas y árboles frutales.

Recordaron que el día 2 de junio de 2019, a las 17:00 horas, en la cabecera municipal, fue asesinado Eugenio Máximo Hilario, ex comandante regional de la Policía Comunitaria de la CRAC de la región montaña baja y esposo de la señora Antonia Romero, cuando regresaba de comprar gasolina, hecho que ocurrió frente a ella.

La señora Inés Villareal Ambrosio explicó que desde hace un año viajó hasta la cabecera municipal de Chilapa, con la intención de tramitar su tarjeta y con ellos afianzar el recurso económico destinado a la compra de despensas.

“Ahorita no nos han dicho nada, el gobierno nomas nos engañó, puras mentiras y ningún apoyo estamos recibiendo, nos están diciendo que ya van a llegar las viviendas, pero es fecha que nada”, reprochó.

Durante la gestión, las jefas de familia entregaron toda la documentación que les solicitaron, incluida la credencial de elector e incluso aplanaron el terreno donde les construirían su vivienda.

El día 8 de julio de 2019, su esposo y otro integrante de la Policía Comunitaria de esta localidad fueron secuestrados por presuntos integrantes el grupo delictivo Los Ardillos’, fue hasta el 11 de julio de ese año cuando se les encontró sin vida en la comunidad de Chautla, perteneciente al municipio de Chilapa.

Desplazados

En el caso de los desplazados que habitan en Ayahualtempa, se anota que son 34 personas, integrantes de seis familias que huyeron de la localidad de Acotapachtlan, municipio de Chilapa de Álvarez.

Lucio Adrián Bolaños Hernández, recordó que el día 18 de octubre del año 2019, su papá, Fidel Bolaños Rojas fue interceptado por el grupo delictivo Los Ardillos, al día siguiente, su hermano Félix Isidro Bolaños Hernández también fue privado de su libertad, sin que hasta el momento se sepa algo de su paradero.

El 7 de septiembre de ese mismo año, otro de sus hermanos fue encontrado muerto en el punto conocido el Ocotito, por esa razón es que él, junto con sus demás hermanos y su mamá optaron por huir de su localidad, caminando siete horas para llegar hasta Ayahualtempa, donde solo se quedarían por unos días, pero dadas las circunstancias optaron por no seguir adelante y refugiarse en este lugar.

ledz