Luego de que en las elecciones del año pasado en Coahuila e Hidalgo se registró una alta aceptación en el uso de urnas electrónicas, la comisión de Capacitación y Organización Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó repetir el ejercicio piloto de voto electrónico en las elecciones de este año en los estados de Coahuila y Jalisco.
En sesión pública extraordinaria de este viernes, la Comisión informó que 85.7 por ciento de los ciudadanos y 93 por ciento de los funcionarios de casilla que participaron en las elecciones locales del 2020 en Coahuila e Hidalgo están de acuerdo con que se siga utilizando la urna electrónica para emitir su sufragio.
Sin embargo, aunque la mayoría de los consejeros electorales integrantes de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral aprobó repetir la incorporación de urnas electrónicas en dos entidades durante la próxima elección del 6 de junio, hubo desacuerdo por parte de dos consejeras.
La consejera Carla Humphrey no votó porque manifestó su desacuerdo en que el ejercicio se limitara a 50 urnas electrónicas por entidad, consideró que “estamos frenando avances que a nivel local ya se tenían”.
Dijo que no existen elementos técnicos para limitar el ejercicio a ese número de instrumentos y afirmó que así no se podía avanzar en la generación de confianza entre los electores.
Por su parte, la consejera Dania Ravel votó en contra pues dijo que la utilización de urnas electrónicas requiere de un sustento legal y “necesitaríamos que la ley permitiera uso de urnas electrónicas”.
Dijo que aunque no hay prohibición expresa, la lectura integral de la ley permite inferir que la boleta debe elaborarse en papel.
El acuerdo fue aprobado, después de que, en su segunda sesión extraordinaria, celebrada este viernes, la comisión dio a conocer los resultados del ejercicio piloto de votación electrónica que se aplicó en las elecciones locales del 2020.
Entre los resultados de las elecciones en Hidalgo y Coahuila destacan que “el nivel de confianza de la urna electrónica, a nivel general, indica que a siete de cada 10 encuestados le generó mucha confianza el dispositivo, a un cuarto, poca confianza y únicamente 5.5 por ciento expresó que ninguna confianza”.
Además, el informe advierte que poco más del 77 por ciento del electorado de Coahuila la percibe con un nivel alto de confianza, le sigue el modelo de urna de Jalisco con arriba del 63 por ciento y la urna del INE fue percibida por el 60 por ciento con un alto nivel de confianza.
Asimismo, “casi el 90 por ciento de los encuestados en ambas entidades mencionó que fueron fáciles, en contraste con el 7.7 por ciento que le parecieron poco difíciles y únicamente al 2.7 por ciento de la población encuestada optó por la opción de muy difíciles”.
Es decir, dice el informe, nueve de cada 10 ciudadanos consideraron que las instrucciones que debieron seguir para emitir el voto fueron fáciles, “lo que indica un manejo adecuado del dispositivo y cierta familiaridad con las pantallas táctiles”.
Esta información desagregada por tipo de urna electrónica, mantiene la tendencia general, con un incremento de casi 3 puntos porcentuales en la opinión favorable para la urna de Coahuila, le sigue el modelo de Jalisco con el 87.5 por ciento de la población encuestada que dijo fáciles y la del INE con 83.3.
De nuevo, en los resultados generales, a 9 de cada 10 encuestados se les hizo fácil el uso de la urna, a 5.8% ni fácil ni difícil y al 3.2 por ciento muy difícil.
El informe también registró que el flujo de votación fue percibido por más del 60 por ciento de los presidentes de casilla como rápido, casi el 32 por ciento como regular y únicamente al 6.6 por ciento le pareció que el tránsito al momento de votar fue lento.
ledz