La gente está molesta, es cierto, pero votar es también una forma de exigir sus derechos, de castigar a gobernantes de cuestionables intereses y de evidenciar su repudio a la clase política, así lo determinaron en consenso.
“Aquí estamos tranquilos. Toda la comunidad decidimos en asamblea que este domingo debíamos cuidar que se pusieran las casillas, que se vote y que acabe bien el proceso", dice el hombre luego de cuestionar la presencia de los periodistas en la comunidad de Xuchitlán, municipio de San Salvador.
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Dedicado al servicio de transporte público en alguna de las 11 unidades que operan en ruta desde aquí hacia la cabecera municipal y de ahí a Ixmiquilpan, se adivina la sonrisa burlona bajo el cubrebocas: “aquí no va a pasar nada jóvenes”.
Las casillas se colocaron a tiempo y sin mayor problema en la comunidad. Son cinco en total: la 1068 básica y contigua en la secundaria técnica 18; la 1068 extraordinaria en El Moté; la 1069 básica en El Mezquital, y la 1069 extraordinaria en La Flor.
En esta zona otomí del mezquital hidalguense, la población reconoce las vecindades y los rostros de otros como ellos acostumbrados al trabajo duro, pero honesto en el campo. De inmediato identifican a las personas que no son de la zona y les miran con desconfianza.
Xuchitlán está formada por otras seis comunidades: Cerro Blanco, El Mezquital, La Flor, El Cerdito, El Moté y Chuchimecas. El otomi es el idioma predominante, aunque la mayoría de los adultos puede también comunicarse en español y si algo caracteriza a los pobladores de esa región es la entrega y el coraje.
Algunos pobladores confirman la versión: luego del enfrentamiento en Pachuca contra las fuerzas de seguridad, a cuyos jefes no les cayó nada bien que la población acudiera a exigir la conclusión de obras, se efectuaron asambleas y tomaron la determinación de permitir la instalación de casillas y el desarrollo pacifico del proceso.
“Sabemos que es una forma de exigir nuestros derechos, que nos hagan caso".
Incluso los representantes de los organismos electorales local y federal coinciden en su apreciación en torno a la jornada electoral: “ha estado tranquilo y sin contratiempos".