El Coordinador de la Coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, Homero Meneses Hernández, precisó que con simulaciones y compra de voluntades se conduce la coalición “Unidos por Tlaxcala” que encabeza el PRIAN.
Por otro lado expuso que la de “Juntos Haremos Historia” crece de forma contundente en las preferencias electorales por la gubernatura, debido a que al interior se ha construido un proyecto sólido con la mejor candidata, Lorena Cuéllar Cisneros.
En rueda de prensa subrayó que la declinación de Liliana Becerril, candidata del Partido Encuentro Solidario (PES), hacia Anabell Ávalos Zempoalteca, es la “cereza en el pastel” de las ficciones que el PRI y el PAN han venido realizando.
Dijo que después del segundo y último debate entre el candidato y candidatas al Gobierno del Estado, el electorado debe diferenciar muy bien lo que representa la alianza del PRIAN y la de Morena, PT, PVEM, PEST y Nueva Alianza Tlaxcala.
“Observamos un contundente triunfo de Lorena Cuéllar no solo por la argumentación de propuestas, sino por la solvencia y el apoyo que se tiene a través de los partidos que conforman la coalición de Juntos Haremos Historia. Por eso, el llamado en esta recta final es a reflexionar de que el PRIAN está hecho de simulación, de mentiras y la constante estrategia de desprestigio de la propia sociedad. La declinación de Liliana Becerril es a todas luces la cereza en el pastel, el punto que corona la estrategia de simulación que han construido”, aseveró.
Recalcó que en “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” los cinco partidos contribuyen de manera clara y constante al aumento de las preferencias electorales, mientras que en la otra coalición hay una constante compra de voluntades y de hacer a un lado de los dirigentes partidistas y, más aun, ni siquiera la Senadora, Minerva Hernández Ramos, se desempeña como la coordinadora de campaña de Anabell Ávalos, sino la estrategia política de Gisela Rubach “que cobra en dólares y que es un financiamiento que no se ha reportado”.
Por otro lado, Meneses Hernández manifestó que las preferencias electorales más conservadoras dan a Lorena Cuéllar una ventaja de 17 puntos, mientras que las más optimistas hasta 29; sin embargo, “no son suficientes para relajarnos, pues aunque fijan una tendencia, lo más importante es lo que observamos en las calles”.
AFM