Este miércoles se realizó el segundo debate entre los siete candidatos a la gubernatura de Michoacán, quienes coincidieron en que el estado enfrenta un gran problema de inseguridad y violencia.
Además, reconocieron que el municipio de Aguililla es una tierra dominada por el crimen organización, en donde han estado ausentes los tres ordenes de gobierno.
Los candidatos señalaron la necesidad de que haya condiciones para que exista la paz en los 113 municipios. Sin embargo, los aspirantes no presentaron un plan completo e integral, para bajar los índices delictivos principalmente los homicidios dolosos.
El organizador fue el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), quien gastó alrededor de 500 mil pesos por los dos debates celebrados en el Centro de Convenciones de Morelia.
En el anterior debate, no estuvo presente el candidato de la colocación Morena y PT, porque estaba en litigio la candidatura de Raúl Morón Orozco. Sin embargo, el candidato sustituto Alfredo Ramírez Bedolla, entró en acción en este segundo con el resto de los contendientes: Carlos Herrera Tello, PRI-PRD-PAN; Juan Antonio Magaña de la Mora, PVEM; Mercedes Calderón García, MC; Hipólito Mora Chávez, PES; Abraham Sánchez Martínez, RSP; y Cristóbal Arias Solís, Fuerza por México.
A 26 días de las elecciones y bajo estrictas medidas de seguridad, se llevó a cabo el ejercicio de intercambio de posturas políticas entre los candidatos.
En el exterior del Centro de Convenciones, se reunieron centenares de personas de distintos partidos para apoyar a sus candidatos a la gubernatura del estado.
Simpatizantes y militantes de todos los partidos salieron a apoyar a sus candidatos con música, porras y banderas, en la avenida Ventura Puente de la capital del estado.
Y por motivo de la pandemia de covid-19, solamente se pudo ver y escuchar el segundo debate a través de diversas plataformas y del Sistema Michoacano de Radio y Televisión.
RLO