Antes de la tormenta, la verbena. Morena organizó esta noche en el plantón que mantiene afuera del Instituto Nacional Electoral (INE), un concierto que terminó en baile, fiesta y hasta brindis.
José Manuel Zamacona, vocalista de la agrupación musical originaria de Guerrero, Los Yonic's, fue el encargado de amenizar la velada.
Unos minutos antes de las 21:00 horas, Zamacona comenzó a interpretar canciones como “Soy yo” o “Palabras tristes”, que en la década de los setentas fueron un éxito.
Félix Salgado Macedonio, Raúl Morón y Mario Delgado estuvieron en primera fila para el espectáculo, y contaron con un lugar VIP, pues fueron los únicos sentados en sillas arriba de la tarima.
El dirigente nacional de Morena se levantaba de vez en vez para, cual fan, grabar con su celular las interpretaciones del vocalista de Los Yonic's.
Y como la música también es política, el cantante aprovechó la audiencia para adaptar a la coyuntura electoral una canción de Marco Antonio Solís, El Buki.
“Pero se van a arrepentir si no votan por El Toro, Félix Salgado Macedonio, será nuestro gobernador...”, repitió hasta tres veces.
También por aquello de la fiscalización, el artista guerrerense aclaró que no ha cobrado un solo peso por sus presentaciones cuando ha acompañado a Salgado Macedonio en sus actos políticos.
“Para mis amigos no cobro, y para mis hermanos menos”, exclamó.
Enseguida comenzó el baile. Zamacona preguntó al público, que para esa hora eran mayormente simpatizantes de Morena en el Estado de México, si querían bailar.
Tras escuchar unos segundos la música, Salgado Macedonio se levantó de su silla, dio un par de brincos y bajo del templete para comenzar a bailar, primero solo y después con algunas seguidoras.
No tardaron Delgado, de gorra, y Morón, de sombrero, en seguir a Salgado y ponerse a bailar durante varios minutos. Aunque todos portaban cubrebocas, la sana distancia quedó para mejor ocasión.
Pero ahí no terminó la noche, pues impulsado por sus huestes, Salgado Macedonio tomó el micrófono y se echó un palomazo, ni sin antes se hiciera del rogar: “Ando malo de la garganta”.
Pero el dolor desapareció apenas se escucharon los acordes de Libro Abierto de Los Cadetes de Linares.
“...no hagas caso, nada es cierto”, dice parte de la canción.
Antes de seguir, pidió en tono de broma un mezcal, el cual de todos modos nunca hubiera llegado porque sus simpatizantes del Estado de México ya se habían terminado el alcohol que llevaron para el show, aunque trataron de esconderlo.
Con “Acá entre nos”, Salgado Macedonio se echó la última.
Enseguida, el público pidió que quien siguiera en el micrófono fuera Mario Delgado, pero le tuvieron que dar tiempo al economista del ITAM para que buscara la letra de la canción que “interpretaría”.
El dirigente de Morena lo intentó pero solo en el coro pudo dejar de ver su iPhone para cantar: “Un dolor, un dolor, en el alma”.
JLMR