Ante el recrudecimiento de la violencia en contra de aspirantes a un puesto de elección popular, la coordinadora del Partido del Trabajo (PT) en el Senado, Geovanna Bañuelos solicitará a la Secretaría de Gobernación, y sus homólogas en las 32 entidades federativas, fortalecer el mecanismo de protección de candidatos y garantizar su seguridad durante el proceso electoral 2021.
“Con 83 muertos, el proceso electoral 2020-2021 es el segundo más violento desde el año 2000. Lamentablemente en el 65 por ciento de territorio nacional, ha ocurrido al menos un homicidio de un político, de acuerdo con la consultora Etellekt.”, advirtió.
La legisladora presentará un punto de acuerdo este miércoles ante la Comisión Permanente, para que la Fiscalía General de la República acelere las investigaciones relativas a los homicidios cometidos en contra de candidatos y deslindar las responsabilidades correspondientes en cada caso.
La legisladora destacó que hasta el fin de semana pasado se habían registrado 563 hechos violentos en contra de políticos y aspirantes electorales, con un saldo de 83 personas asesinadas, incluyendo 32 aspirantes a un cargo público, de acuerdo con el Indicador de Violencia Política de Etellekt Consultores.
“El caso más reciente ocurrió este jueves 13 de mayo, cuando Abel Murrieta Gutiérrez, candidato a la presidencia municipal de Cajeme, en Sonora, fue asesinado a balazos mientras se encontraba repartiendo volantes para su campaña”, señaló la legisladora en el documento que será inscrito en la Gaceta Parlamentaria.
“Los actos de intimidación y maltrato físico y/o verbal, representan la tercera agresión más recurrentes cometida de parte de militantes de partidos y grupos de choque, en contra de candidatas y candidatos opositores y de sus colaboradores, en actos proselitistas o de promoción del voto en colonias, plazas públicas y zonas habitacionales”, detalló.
Advirtió que, de lograr algunos candidatos acceder al poder mediante métodos violentos en contra de sus adversarios, se traducirá en autoridades corruptas las cuales podrían poner en riesgo la integridad y vida de los propios ciudadanos.
“La violencia es un elemento inadmisible en la lucha democrática por el acceso a los puestos de representación popular”, por lo que Geovanna Bañuelos aseguró que es necesario condenar y denunciar este tipo de hechos en todo momento.
“Estos homicidios son extremadamente lamentables, son una amenaza a la democracia. La pluralidad y la diversidad son fundamentales en cualquier Estado democrático”, sentenció la legisladora.
JLMR