Marco Raúl Ríos se despertó este domingo desde temprana hora, desayunó un poco y alistó su cartera en donde incluía su credencial de elector, nueva, brillante y con su fotografía que revela que ya no es un niño, es un adulto que puede tomar decisiones sobre lo que sucede en su municipio, estado y en su país.
Apenas en enero acudió al módulo del Instituto Nacional Electoral (INE), en donde recogió su credencial "y supe que ya soy considerado dentro de las decisiones políticas de mi estado, de mi país", expuso.
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Fue así como, en compañía de sus padres, Marco llegó a la casilla de la sección 1709, en la colonia Campestre Villas del Álamo, en Mineral de la Reforma y se llevó la primera decepción en su paso por cumplir con su primer acto cívico, y fue que los representantes de casilla no habían llegado y, debido a ello, el retraso para emitir su voto fue una hora más tarde de lo previsto.
"Me siento desalentado porque la casilla se retrasó y no llegaron los funcionarios de casilla, pero ya estoy aquí, y es muy importante votar y todas las personas deberíamos de hacerlo porque es la manera en que las personas tenemos una voz en la sociedad, porque si negamos esta acción, podríamos afectar el rumbo de nuestro municipio, de nuestro estado.
"Se siente bien ser adulto porque independiente de mi familia, ahora también puedo decidir. Antes nada más veía como mis papás votaban y con base a su decisión votaba por la o el candidato que más les conviniera y ahora la decisión es mía, forma parte de tu propia personalidad, ya te sientes involucrado en la sociedad", explicó el joven votante.
Explicó que no sólo llegó a la casilla a emitir su sufragio, sino que investigó anterior a la elección a cada uno de las y los candidatos que se postularon para esta elección, "así que busqué el historial de cada uno de ellos.
"Sí encontré un partido que va con mis deseos, y el partido por el cual voy a votar es la mejor opción para nuestro municipio, y sus propuestas son las más adecuadas para cubrir las necesidades de la colonia como del municipio.
"Sobre todo, busqué que fueran honestos, que sus antecedentes de trabajo estuviera limpios y que se ocupen por las necesidades de nosotros", explicó Marco.
Es así como el joven salió de su casilla para ver la mancha que había dejado la tinta indeleble en su pulgar derecho, y supo que había tomado la mejor decisión.
Este escenario lo quiso vivir María Guadalupe Morales Perez, quien es una joven de 18 años con discapacidad y quien desde temprana hora acudió a donde debía ser su casilla de votación, acompañada de su abuelita, y en la cual no pudo emitir su voto, ya que no contaba con su documento.
"Debido a mi discapacidad no pude salir, por lo de la pandemia, así que no pude ir a recoger mi credencial y pensé que podía sufragar, pero no, tengo que ir hacer otro trámite para que me den un documento que avale mi discapacidad y revisar a las oficinas del INE para que puedan realizarla", explica.
Este domingo salió triste de la casilla de la sección 1713, ubicada junto a la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, en Pachuquilla, ya que no pudo emitir su voto, pero para María, lo más importante de contar con este documento oficial es poder trabajar.
"Ya tengo edad para trabajar, quiero hacerlo y debo hacerlo para poder pagar la escuela, así como el internet de mi casa, además de apoyar a mi familia porque no nos alcanza el dinero porque es parte de la vida adulta", concluyó.