El PAN navega en la confusión. Mientras algunos de sus liderazgos están convencidos de que la alianza con el PRI es la única opción para derrotar a Morena en el 2024, pero exigen primarias entre partidos, otros usan los números para exhibir que no ha funcionado y sólo les ha restado identidad. La coincidencia: urge que la dirigencia deje la soberbia y el autoengaño triunfalista.
Incluso, los mayores detractores de Marko Cortés coinciden en que, aunque sería lo ideal, el cambio de dirigencia a un paso de la antesala de la renovación presidencial terminaría debilitando aún más al partido. Por lo que piden analizar la realidad y aceptar que “no hay tiro” para el 2024, y que “abrazar al partido que más daño le ha hecho al país”, no ha funcionado.
El ex presidente del partido, Damián Zepeda, consideró que los resultados de la elección del pasado domingo para renovar seis gubernaturas fueron desastrosos. Morena no gobernaba ninguna entidad y se quedó con cuatro, mientras el PAN le entregó Durango al PRI cuando hace seis años aseguraron que ese gobierno ya no funcionaba y lograron arrebatárselo.
“En esos seis estados, el domingo 15.6 millones de ciudadanos estaban gobernados por un partido distinto a Morena, o sea, todos. Cuando acaba la elección 12.5 millones estarán gobernados por Morena, ¿A quién se le ocurre decir que eso es un triunfo y salir a festejar como batucada como si hubieran ganado? ¡Por Dios!, ¿pues cuánto quieren perder para aceptar que fue un desastre?”, criticó.
Señaló que no se enfocará en pedir la salida de Marko Cortés, pues no se trata de personas, sino de que el partido retome la brújula y dejen de defender la alianza a ultranza. Recordó que en el 2021 la alianza no ganó una sola de las gubernaturas, el PAN se quedó con Querétaro y Chihuahua, en donde postuló candidaturas con identidad panista. Mientras que el pasado domingo, también ganó Aguascalientes por la misma decisión.
Zepeda planteó que ante este escenario lo que se tienen que plantear primero hacia el 2023 es “si queremos que siga gobernando el PRI en Coahuila y en el Estado de México. ¿Ahora resulta que creemos que está tan bien gobernado?, ¿qué queremos que eso continúe?”, e incluso propuso analizar para el 2024 una alianza con Movimiento Ciudadano.
Otros panistas, como Juan José Rodríguez Prats, urgieron a que se defina un perfil para el 2024 que deberá ser un “panista puro” y destapan personajes como Juan Carlos Romero Hicks, “que representa al mejor panismo del país, el de Guanajuato”.
Coincidió en que la falla principal de Marko Cortés es que “no sabe hacer política y sólo llega a politiquería”. Por lo que debe alejarse de la soberbia y la prepotencia, dejar de lado las decisiones de pandilla y evitar un mal mayor, reconociendo que en la alianza, el PAN es el más fuerte y el que más resultados dio el pasado domingo.
Los pocos que sostienen que “no hay otra posibilidad más que ir juntos”, como Gerardo Priego, a pesar de ser uno de los principales opositores de Marko Cortés, coincide en que lo importante es tomar el rumbo hacia el 2024. Por ello, pidió primarias entre partidos para que el PAN deje de ceder posiciones, pues los números demuestran que en la alianza es el de mayor fuerza.
- Te recomendamos Necesaria, alianza de oposición para salvar a México del populismo: senadora del PAN Política
“Cuando tienes dirigentes tan malos como Alito o Marko, siempre lo mejor es que se vayan, pero a estas alturas no le veo otra posibilidad más que ir juntos. Porque ya no se compuso ni se remodeló el PAN y lo único que nos puede salvar es elegir entre los tres al mejor candidato”, apuntó.
Por lo que coincidieron en que, si bien hay elecciones o momentos como en la Cámara de Diputados en las que ha convenido estar unidos, hay otras en las que la ciudadanía exige identidad, y es el mayor reto del panismo después de la derrota del pasado domingo.
LP