Un balance positivo de este proceso electoral fue que la participación no se vio afectada, pues las cifras fueron similares a otras elecciones intermedias.
- Te recomendamos PRI reclama triunfos en Coahuila; Morena pide esperar Política
Así lo consideró el director del Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna, Marco Antonio Zamarripa.
“Estas elecciones van a pasar a la historia por la suma de factores en la que se llevó a cabo, pero destacaría que contrario a lo que muchas personas suponían en cuanto a participación electoral sería la más baja, pero salió a votar más en unos distritos más que en el 2014”.
Destacó también la labor de las personas que contribuyeron pese a la pandemia con el trabajo de los institutos electorales de Coahuila y Nacional.
“Creo que más allá de quien haya resultado más favorecido hay que destacar la labor cívica de muchos ciudadanos que no desertaron para formar la labor de funcionarios de casilla y personal de los organismos electorales”.
Sin embargo, refirió que no debe parar todo ahí y la ciudadanía debe dar seguimiento a los que resultaron ganadores.
“Temas siempre va haber pendientes y creo que como cada que termina una elección lo que debemos hacer es continuar con esta vigilancia y observación de los legisladores”.
Cabe recordar que este proceso electoral para renovar el Congreso Local tuvo una participación muy similar de la ciudadanía a la intermedia de 2014, incluso con la pandemia por el covid-19 que llegó a Coahuila desde febrero pasado.
Otro elemento que la hizo histórica fue el gasto de casi 400 millones de pesos que tuvo y fue superior incluso a los comicios del 2017, cuando los coahuilenses escogieron a sus diputados locales, alcaldes y gobernador.
Aunado a eso, fue la jornada electoral en la que más se utilizaron urnas electrónicas con un total de 54, es decir, hasta tres veces más de las usadas en 2005 cuando esa modalidad comenzó a implementarse.
RCM