Una elección polarizada y un pueblo dividido en opiniones provoca una contienda reñida. Los matices electorales han tomado por sorpresa a la nación, prolongando las elecciones sin la certeza de haber encontrado al ganador.
El 6 de junio, Perú celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que Keiko Fujimori y Pedro Castillo buscan encabezar el gobierno del país; sin embargo, actualmente en el conteo oficial la ventaja del candidato de Perú Libre no rebasa un porcentaje del 0.45% sobre la abanderada de Fuerza Popular.
Ante una diferencia mínima de votos entre ambos candidatos, crece la incertidumbre sobre qué pasaría si no se define a un ganador de la elección. Sin embargo, la espera en esta contienda implica consecuencias políticas, sociales y económicas.
Salvador Percastre, presidente de la Red Iberoamericana de Investigación en Comunicación, Política y Sociedad y doctor en Ciencias Políticas
comparte en entrevista con MILENIO cuáles serían las consecuencias si en Perú no se define a un ganador de la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, contienda con matices divididos en partes casi iguales.
Si bien, el país se encuentra en un escenario que nadie esperó, esto provoca reacciones diferentes.
“Podríamos esperar un fenómeno de manifestaciones publicas, los aparatos políticos ejercerán presión en una elección indefinida, comenzarán a establecer sus mecanismos de presión postelectoral, es decir, la lucha por la conquista del discurso mediático, acompañada de una batalla jurídica”, dijo Percastre en la entrevista.
Por otro lado, el país aún espera el voto rural o mejor conocido como “voto verde” y el voto de la región del sur. Dos polos completamente opuestos, pero que definirán el destino del Perú.
“El voto verde que apoyó al candidato de izquierda puede ser un factor decisivo en la protesta social, es un tipo de electorado que típicamente no había estado tomado en cuenta en la sociedad peruana que hoy esta viendo la posibilidad de un triunfo en compañía de Pedro Castillo, ¿De qué magnitud? No lo sabemos”, Dijo Percastre. “Los votos provenientes del sur del país suelen tener un perfil mas de derecha, aunque no necesariamente, la ciencia política es la menos exacta de todos en política no hay nada escrito”.
¿Qué puede ocurrir con la demora en la decisión final?
Existen múltiples escenarios de lo que podría suceder con la victoria de Fujimori o de Castillo, pero surge una segunda pregunta. ¿Qué pasaría con un NO triunfo?
“Las instituciones electorales serán justos , pero aquí son los actores políticos, las fuerzas políticas las que reaccionarán”, dijo Percastre.
Existen tres factores que influirán en la decisión final: La calle, que representa al pueblo con manifestaciones por los dos lados, el discurso, donde ambas fuerzas políticas se enfrentarán para lograr un dominio de masas y por último, la batalla jurídica.
¿Dónde se encontrarían los candidatos con su victoria?
“Si Keiko Fujimori consolida la victoria, el voto verde despertaría y llevaría a un descontento, por consecuente, un choque. Aquí el mejor escenario es que que los personeros cuenten los votos de manera democrática. Si gana Pedro Castillo, no tendría la mayoría en el Congreso. Si en el Congreso, la derecha es mayoría, es posible que lo destituyan en un par de semanas y generaría una crisis, así como ha sucedido con cuatro mandatarios”.
¿Cuál será el mayor reto para el candidato que gane por la mínima?
Las acciones tomadas por el ganador tendrán que ser pensadas a beneficio del Perú, un país con dificultades económicas y sociales que busca conseguir dar el primer paso a la modernización en América Latina.
“Lo primero que debería de pasar es un llamado sincero, franco a la reconciliación nacional. Tender la mano a algunas expresiones políticas que por miedo a caer en comunismo o socialismo no logran conseguir la atención de las fuerzas políticas un poco más del centro”, compartió Percastre.
¿Cuándo conoceremos a quién sería el próximo presidente del Perú?
Aunque la demora parezca prolongarse, la decisión final tendría que llegar antes de lo que esperamos. Si bien, el conteo tome alrededor de tres días más, una tímida victoria apuntaría al candidato de izquierda, Pedro Castillo.
¿Qué plan podría emprender el candidato que pierda la elección?
Al aceptar la derrota, el candidato tendría que replantear su plan de trabajo, reestructurarse, recorrer el país, así como realizar una autocrítica seria.
“Si Castillo perdiera tendría muchísimo que evaluar como el equipo de campaña por tener decisiones tan apresuradas y tendría que formalizar las fuerzas políticas. Por otro lado, Fujimori se enfocaría en la autocritica, el discurso tan polarizante que crea el fujimorismo y correr un poco más a las posiciones de derecha o más de centro para ampliar el margen”, dijo Percastre.
La población que se encuentra en el centro, suele denominarse como el electorado más fácil de conseguir, mientras que el electorado de los extremos, suelen inclinarse a un lado en específico.
Al final, el vencedor tendrá que asumir una enorme responsabilidad social, comenzando con desaparecer ese prejuicio popular donde a la izquierda se le asocia con el comunismo y a la derecha, con una dictadura.
mg