Al ritmo de “ponte Nuevo, ponte León, ponte Nuevo León” y con referencias al color naranja de Movimiento Ciudadano (MC), internautas han dejado ver en Instagram y Tik Tok su anhelo porque Samuel García se convierta en el presidente más joven de México en 2024; año en el que más de 15 millones de jóvenes ejercerán por primera vez su derecho al voto.
“Ninguno” o “no los conozco” son algunas de las respuestas que algunos jóvenes han dado ante la interrogante “¿Por quién vas a votar en el 2024?”. Los nombres de Sheinbaum y Xóchitl recurrían en algunas de las contestaciones hasta antes del 20 de noviembre, cuando la opción de Samuel García comenzó a repetirse entre las y los entrevistados.
El regiomontano arrancó su precampaña de la mano de Mariana Rodríguez y con el fenómeno del “fosfo fosfo” como estandarte de la carrera en la cual se ostenta de ser la alternativa a la “vieja política” que representarían los bandos de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
La pareja llevó la pega de “calcas matonas” a ciudades de Nuevo León, Jalisco, Colima y Nayarit. Ello, antes de la ‘pausa express’ que García tomó para volver a la gubernatura neoleonesa, designar a su interino y retomar las riendas de la precampaña que los puso en el ojo público a tal grado de aumentar el interés por ambos en las búsquedas de Google Trends.
Las actividades del regiomontano han formado parte de las stories que la influencer comparte con sus más de 3.3 millones de seguidores de Instagram, bajo un estilo similar al del 2021, cuando el meme del “fosfo fosfo” puso a la dupla en el ojo público y terminó de impulsar a Samuel a la victoria de la gubernatura de Nuevo León.
“Mariana lo empuja para que ciertas miradas pudieran mirar a Samuel y pudiera llamarles la atención del estilo de campaña que hace Mariana y el manejo de redes sobre todo, pues en los segmentos jóvenes”, comentó para MILENIO la investigadora y directora de la consultoría “Comunicación e Imagen”, Anna Laura Montiel.
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García y Rodríguez han hecho mención del “fosfo fosfo” en sus historias de Instagram desde el arranque de la precampaña. El ‘renacimiento’ de la fórmula que resalta el color del Águila Naranja fue un acierto para Montiel Álvarez como una primera etapa de la carrera presidencial.
“La sacan para empujar o recordar a la gente lo que fue el ‘fosfo fosfo’. Es como una característica emblemática de Mariana que le funcionó muy bien y la van a seguir trabajando como estrategia de mercadotecnia”, apuntó para este medio.
Al respecto Carlos Luis Sánchez y Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM) coincidió en que la influencer buscaría repetir el fenómeno del 2021 al 2024, pero con mayor fuerza en la población de 20 a 35 años: aquella que nació y creció junto a las redes sociales, y por ende entiende el lenguaje y dinámica con la que la pareja se desenvuelve en éstas.
“Vender esta idea de que es una candidatura cuya promesa estaría encaminada a beneficiar a un segmento de 20, 30 y 35 años— máximo 40— que también es muy crítico y atento a las redes. Ese va a ser el objetivo”, aseveró en entrevista con MILENIO.
Fosfo fosfo 2.0: una ventaja de doble filo
Anna Laura Montiel reiteró en lo fundamental que la influencer será para que Samuel García pueda “llevar masomenos el paso” rumbo al 2024. Sin embargo, subrayó que la fuerza del “fosfo fosfo” ya no será suficiente para alcanzar la banda presidencial como lo fue— entre otros factores— para el 2021: “(La fórmula) Será pieza clave. Pero de ahí a que gane hay un abismo”.
“No es lo mismo hacer campaña para Nuevo León (...) que una presidencial”, destacó por su parte Sánchez y Sánchez al explicar que la idea de repetir la fórmula convierte una de las habilidades más poderosas de Mariana en un arma de doble filo.
Y es que además de Sheinbaum y Gálvez, la apuesta de la precampaña del regiomontano apunta a convencer a una población que el propio Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció como la que menos participa en las elecciones— y con ello, también vencer al mayor enemigo de las elecciones: el abstencionismo.
Estudios muestrales de participación ciudadana arrojaron un bajo involucramiento de las poblaciones de 19 a 29 años en las jornadas electorales del 2018 y 2021. En la primera de éstas, cuando López Obrador llegó al poder, 47.2% de jóvenes de 20 a 29 años no ejerció su derecho al sufragio.
Además, apostar por una generación consumista de redes sociales— en un época digital caracterizada por la inmediatez— implica enfrentarse a internautas “que olvidan rápido” y con una atención selectiva. Así lo explicó Carlos Luis Sánchez para MILENIO equiparándolo con el principio económico de “utilidad marginal decreciente: “Toda estrategia tiene un punto de desgaste”.
“Mantener el grado de atención es difícil. Ahora le sumas el impacto de las redes en los últimos 10-15 años, pues ha profundizado esa desatención-atención. Es decir: surge algo; le presto atención; dura una semana, quince días, máximo un mes, y pasamos al siguiente tema”.
Mariana Rodríguez, más allá del Tik Tok e Instagram
En plática con MILENIO, el experto en opinión pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) destacó que la influencer llevará la nueva versión del “fosfo fosfo” bajo una “etapa más madura” de su vida al exponerse no sólo como una mamá primeriza, también como partícipe del servicio público.
El deber social que Rodríguez adquirió con su labor en Capullos despierta, bajo la óptica de Sánchez y Sánchez, la interrogante de qué tanto involucramiento tendrá con el discurso político de su esposo, o cuál será su punto de vista respecto a las problemáticas nacionales (violencia, pobreza, niñez, etcétera).
“En la medida que adquiera más protagonismo, adquieres también un compromiso. O sea no solamente es salir y hacer el chiste. Es: ‘Ya nos caíste bien, ahora te voy a preguntar’. (...) La vida no es sólo Tiktok o Instagram. (...) Más allá de la plataforma, ¿qué hay? ¿qué me tienes que decir?”, comentó.
ASG