Frente Opositor va por retirar a Fuerzas Armadas de funciones administrativas y de seguridad pública

Tanto elementos de la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y la Marina abandonarían las tareas administrativas asignadas en esta administración.

Elementos de la Guardia Nacional en Nuevo León | Raúl Palacios
Gaspar Vela
Ciudad de México, México /

La coalición “Fuerza y Corazón por México” que encabeza Xóchitl Gálvez, propone retirar paulatinamente a las Fuerzas Armadas de tareas de seguridad pública y de funciones de control administrativo civil en aduanas, aeropuertos y construcciones. Además, plantea la reinstalación de personal de la extinta Policía Federal en la Guardia Nacional, así como fortalecer la cooperación con agencias de seguridad norteamericanas, para combatir a los principales cárteles de la droga.

En el documento “Hacia un programa de gobierno 2024 – 2030”, el frente opositor argumenta que involucrar al Ejército mexicano y a la Marina en labores distintas a las de su mandato - como el Tren Maya, aduanas o la refinería de Dos Bocas – distrajo a las Fuerzas Armadas y desvirtuó sus obligaciones.

El programa fue elaborado por el ex secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría y entregado a los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD. Se trata de un documento de partida, el cual se irá nutriendo y ampliando conforme avance la precampaña y campaña de Xóchitl Gálvez.

El programa – el cual consta de 167 páginas– señala que, en el corto plazo, el Ejército o la Marina no pueden abandonar las funciones de seguridad pública, sin que las autoridades civiles desarrollen capacidades suficientes en seguridad.

“Esto implica un proceso de transición bien planeado a efecto de retirar paulatinamente las funciones de policía y seguridad pública de la estructura militar y retirarlos de funciones de control administrativo civil (aduanas, aeropuertos, construcción de infraestructura, etc.).
“En este proceso se debe considerar un plan de modernización de las fuerzas armadas en materia de infraestructura y equipamiento que corresponda a las necesidades de sus misiones y a las capacidades del país. Además del riesgo de militarizar al país, existe el riesgo de desmilitarizar (convertir en policías) a las Fuerzas Armadas. Este proceso implica una profunda actualización de la legislación militar y la transformación del sistema de educación militar”, expuso.
Unidad Naval de Protección presente en el AICM. (Foto: Ariana Pérez)

El documento también plantea que las tareas de investigación y análisis deben recaer en un componente verdaderamente civil, así como considerar la reinstalación en la Guardia Nacional de personal de la extinta Policía Federal en las áreas científica, de inteligencia, investigación y análisis.

Además, señala que, sin el trabajo coordinado con Estados Unidos, será prácticamente imposible revertir la presencia de las organizaciones criminales en México y sus operaciones en el extranjero.

“La cooperación internacional entre agencias de seguridad y en el marco de los organismos internacionales especializados, es la herramienta de mayor utilidad para el combate a la delincuencia transnacional. Sin embargo, para que esta sea posible y eficiente, es menester reconstruir los niveles de confianza entre instituciones, que se han deteriorado notablemente en los últimos años. Debemos considerar un acuerdo con América del Norte en materia de seguridad”, resaltó.
Titular de la Secretaría de la Defensa de la Nación, Luis Crecencio Sandoval

Añadió que el Estado mexicano requiere de un Sistema Nacional de Inteligencia que integre a todas las dependencias que son parte del Consejo de Seguridad Nacional, y de una mayor coordinación entre la Unidad de Inteligencia Financiera y el Gabinete de Seguridad Nacional.

“El ahora Centro Nacional de Inteligencia debe ser desmilitarizado y mantenerse en su estatus civil anterior. Resulta imprescindible retomar los programas de profesionalización y de servicio civil de carrera en este ámbito, así como tratar de recuperar al personal que lo abandonó por la austeridad y la purga política. Uno de los mayores riesgos que enfrenta actualmente el Estado es la penetración del crimen organizado en sus instituciones. Resulta urgente reforzar las tareas de contrainteligencia para proteger las instituciones del Estado”, añadió.

El programa propone reducir el uso de la prisión preventiva en México, así como mejorar la infraestructura y evitar el hacinamiento en las cárceles de nuestro país.

aag

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