El Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó las medidas urgentes para cubrir las vacantes de más de 800 Capacitadores Asistentes Electorales (CAEs) y Supervisores Electorales (SE), que permitirá tomar a personal capacitado a nivel local o incluso, habilitar a funcionarios electorales de otras áreas para garantizar que ninguna casilla corra el riesgo de no ser instalada ni afecte el flujo de resultados.
Las bajas masivas se dieron por la falta de competitividad salarial del INE, que por los recortes presupuestales debieron reducir los sueldos y el INEGI que se encuentra en un proceso de reclutamiento paralelo, ofrece mejores sueldos, o la temporalidad que es más corta y prefieren tomar un empleo fijo.
La consejera Dania Ravel agregó que en algunas zonas, también impacta el tema de violencia.
“Otro factor, que también hay que decirlo y ponerlo sobre la mesa, que ha influido a que tengamos renuncias de CAE y supervisores electorales y, por lo tanto, tenga que haber sustituciones y haya vacancias, es el tema de la inseguridad. Hay lugares en donde hacer trabajo de campo puede llegar a ser complicado y también con estas condiciones, en una ponderación, la ciudadanía que se está inscribiendo para ser CAE o supervisor electoral, pues deciden mejor no participar”.
El consejero Martín Faz, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral señaló que hasta la fecha no han logrado cumplir con la totalidad del personal que se requiere para capacitar al funcionariado de casilla; que el día de la elección ayudará a la instalación, funcionamiento y cierre de casillas; conteo de votos, envío de información de resultados y captura de actas para que arranque el PREP.
Detalló que de manera inédita, el INE emitió mil 311 convocatorias y ya no pueden emitir una más por lo que se requieren medidas urgentes. En 2021 se emitieron 175 convocatorias y en 2018, en una elección presidencial fueron 750.
Hasta el corte de esta mañana seguían vacantes 40 Supervisores Electorales y 769 CAES, aunque esto representa apenas del 0.66 por ciento de los SE y el 1.8 por ciento de los CAES que se requieren en todo el país para el 2 de junio, hay zonas en las que a un solo capacitador le corresponden cinco o cuatro casillas.
Para subsanar esta carencia de personal, se aprobaron tres escenarios emergentes que se determinarán en coordinación con cada Junta Distrital y cada Organismo Público Local Electoral.
Dos escenarios implican contratar como CAES a Capacitadores Asistentes Electorales Locales (CAEL) y Supervisores Electorales Locales (SEL), es decir, los que harán la misma función pero para las elecciones estatales.
En algunos casos, podrían tomarse de las personas que ya fueron seleccionadas para ser suplentes de esos capacitadores y supervisores locales, o por el contrario, tomar la lista de reserva de las personas que tuvieron las mejores calificaciones en el proceso, aunque finalmente no fueron seleccionadas.
Un tercer escenario es “sumar el personal de los OPLES sólo a las actividades de integración o asistencia necesarias sin que sean reclutadas y contratadas por el INE, toda vez que ya lo están por parte del Organismo Público Local.
“Y un último escenario, considerar la inclusión del personal del Servicio Profesional Electoral Nacional de la rama administrativa y de honorarios de oficinas centrales, así como del personal de juntas locales, juntas distritales y personas prestadoras de servicio, incluyendo Módulos de Atención Ciudadana, auxiliares y técnicos, entre otros, con el fin de llevar a cabo las actividades de integración de las mesas directivas de casilla, capacitación y asistencia electoral, es decir, se trata de personal que ya actualmente labora en el Instituto Nacional Electoral y que podrían habilitarse para cumplir estas funciones”.
El consejero Uuc-kib Espadas criticó que parte de estos vacíos son responsabilidad del INE porque aprobaron criterios para garantizar que ningún CAE o SE tenga militancia, y casi dos mil personas fueron despedidas por este vínculo partidista.
Lo que las consejerías rechazaron al explicar, primero, que este requisito está en la ley pues es parte de la garantía de la certeza en el proceso electoral, y no es una medida inédita sino legal.
“No es un esquema que nosotros hayamos querido, es un sistema integral para garantizar que nuestro proceso tenga certeza”, replicó Claudia Zavala.
Pide Taddei estar tranquilos, garantiza que se resolverá antes del 2 de junio
La consejera presidenta Guadalupe Taddei sostuvo que esto no implica una crisis y pidió estar tranquilos de que el día de la elección, se habrá subsanado la falta de personal y las casillas no estarán en riesgo.
“No estamos ante una crisis que no tenga solución, ni siquiera habría que llamarle crisis. Claro que en tiempos venideros postelectorales, post jornada, el Instituto como siempre, habrá de realizar los análisis correspondientes, y entre ellos habrá una multitud de variables qué analizar”.
Destacó que la propuesta busca solucionar con la manera más eficiente posible, para garantizar que antes de la elección estará resuelto y ninguna casilla estará en riesgo su instalación por falta de personal.
“Hoy por hoy estamos ante una situación muy muy a tiempo de ser corregida. No se trata de espacios, también hay que aclarar que nunca fueron ocupados, es la rotación propia del personal que está con nosotros en este proceso, que entra y sale como en cualquier operativo de campo, pero pongamos en su justa dimensión la magnitud del operativo de campo para este proceso electoral que se está llevando a cabo y estemos tranquilos”.
LG