El candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura de Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, declaró que inició las campañas en un empate técnico con el abanderado de Morena, Armando Guadiana, y con 12 puntos de desventaja con el candidato de la Alianza Va Por México, Manolo Jiménez.
En entrevista con Pedro Gamboa, en MILENIO Televisión, el petista se vio confiado en remontar la desventaja, pues confía en convencer al electorado de ser el único candidato de oposición real en el estado y con esto sacar al PRI del control estatal.
“El 62 por ciento de los coahuilenses quieren un cambio de gobierno y creo que en la medida que la campaña vaya decantando quien es el verdadero opositor, quien tiene las propuestas para retomar el rumbo de Coahuila se va a ir decantando cada vez más la contienda electoral, de tal suerte que soy optimista”, declaró.
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Sobre este tema, dijo que le fue muy bien por su visita en Saltillo, pues la gente se está sumando a su proyecto porque lo ven tomando sus propios rumbos: “Están volteándome a ver como verme como la única opción realmente opositora el único que está hablando con la verdad el único que le dice corruptos y ladrones a los Moreira”.
Y se dio libertad de comparar su inicio de campaña austero con el del candidato del PRI, Manolo Jiménez: “Estamos sumando cada día más personas sin necesidad de acarreos, de pagar conjuntos para que la gente vaya a nuestros eventos, sin montar shows en un estado que tiene carencias fuertes donde el gobierno priista le ha robado a la gente y hoy vemos al candidato del PRI, Manolo Jiménez montando shows y no tienen vergüenza porque endeudaron a los coahuilenses con 41 mil millones de pesos”.
Respecto a sus promesas de campaña, destacó que cumplirá con meter a la cárcel al actual gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme y con lo que recaude de confiscar sus propiedades en México y el extranjero creará el Instituto Coahuilense para Devolver al Pueblo lo Robado.
Sobre su ruptura con Morena y su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el ex subsecretario de Seguridad federal, sostuvo que no ha tenido comunicación con el presidente desde su renuncia; sin embargo, sí ha tenido contacto con diversos servidores públicos en los términos relacionados con su antiguo cargo.
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