Las elecciones estatales en Coahuila y Estado de México en 2023 son la antesala al proceso electoral federal presidencial, pero además en ambas entidades se defienden los últimos bastiones del PRI y entidades que se podrían sumar al poder de Morena.
En este comicios se elegirán dos gubernaturas y se renovará un Congreso local. Las poblaciones del Estado de México y Coahuila elegirán a su gobernador por un periodo de seis años; además, los habitantes de ésta última entidad también votarán por 25 diputados locales para un periodo de tres años. Esto da un total de 27 cargos en disputa.
El PRI es el único partido que ha gobernado el Estado de México desde la instauración el sistema democrático en el país, incluso cuando el partido tenía otro nombre.
En 1920, Agustín Millán Vivero se convirtió en el primer gobernador del Estado de México de la época moderna y lo hizo bajo las siglas del entonces Partido Nacional Revolucionario (PNR).
Sin embargo, de acuerdo con el académico Rogelio Hernández Rodríguez –autor de La Historia Mínima del PRI– en estas elecciones el partido tricolor llega debilitado, en su peor momento, pero aún con armas por las que no se debería darlo por muerto.
"Las viejas glorias del priismo ya pasaron, está en un momento muy difícil y el discurso oficial de Morena es el más viejo discurso priista de los años 70; en ese sentido, el PRI está bastante desarmado ideológica y políticamente", afirmó el doctor Hernández Rodríguez a MILENIO.
Sin embargo, para el especialista en Sistemas Político Mexicano, que el partido aún mantenga el poder en las elecciones que se disputan le permitirá desplegar con mayor efectividad las bases y recursos partidarios con los que cuenta, además de una clara estructura y liderazgos jerarquizados, una debilidad de Morena.
"El PRI tiene élites muy sólidas tiene todavía una aparato partidario importante y aún tiene recursos tanto de partido como administrativos como para ser competitivos en las elecciones, lo que representa un enorme valor simbólico, incluso para Morena", explicó.
Sin embargo, pesa mucho en esta competencia electoral y luego de su derrota en 2018, el desprestigio que persigue al Revolucionario Institucional.
"Tiene dos problemas encima: el desprestigio y hay una lógica nacional que está esperando que estas dos entidades también las pierda el PRI desde hace varios años, pero sobre todo después de 2018, se ha estado esperando que el PRI pierda sus posiciones y se pierda en el escenario político", dijo.
"En el caso de Morena lo que tenemos es una absoluta dispersión de los grupos, de los liderazgos, de intereses totalmente variables, lo que está viviendo en Coahuila es que no tiene control sobre los candidatos y los grupos y en el Estado de México tiene mayor cohesión y en parte es porque políticamente y simbólicamente es más importante que Coahuila", agregó.
Tiempos de campañas y alianzas
Ya que la moneda aún se encuentra en el aire, para Hernández Rodríguez las campañas cobrarán gran importancia , aunque no por las ofertas políticas, sino en las expectativas en los candidatos. Además, aseveró que no hay vuelta atrás en las alianzas.
"Las campañas van a tener mucho peso porque van a permitir la competencia real de las candidatas. Ahora Delfina aparece arriba en las encuestas porque hay mayor conocimiento de la candidata, pero el PRI puede movilizar los recursos y la campaña será importante para poder compensar las diferencias", dijo sobre la ventaja que tiene Morena.
Por su parte, indicó que las coaliciones, aunque poco, suman votos decisivos, y las calificó como vitales.
"Va a ser muy difícil tengan capacidad por sí mismos para ganar las elecciones, es decir, Morena y los demás partidos van a tener que estar sumando los partidos para poder competir. En Coahuila, el PRI todavía tiene posibilidades de ganar sólo, a diferencia del Estado de México, donde muy difícil que el PRI consiga la victoria en las elecciones".
"El PRI no puede ganar solo las elecciones necesita al PAN y aunque sean pocos, los votos del PRD, sobre todo en el caso del panismo tienen cierta presencia en algunas localidades del Estado de México, lo que se conoció en el pasado como el cinturón azul, que podrían servirle ahora mucho", explicó
Lejos, las viejas glorias del PRI
Además, el académico afirmó que lejos quedaron las viejas glorias del PRI y puso como ejemplo el desgastado liderazgo de Alejandro Moreno, dirigente nacional del partido.
"La pérdida neta de calidad de los políticos, empezando por su liderazgo, Moreno, es una demostración muy clara de que las viejas glorias y las posiciones políticas han por completo desparecido. Moreno es una persona que es el resultado del deterioro de la presidencia política del PRI", aseveró.
Asimismo, dijo que el discurso de Morena ha dejado sin armas ideológicas al PRI.
"Las viejas glorias del priismo ya pasaron, está en un momento muy difícil y el discurso oficial (de Morena) es el más viejo discurso priista de los años 70, en ese sentido el PRI está bastante desarmado ideológica y políticamente".
Sin embargo, aseguró que "el PRI está en condiciones de competir y no lo deberíamos de dar por muerto".
DMZ