Por lo menos 15 empleados de la Secretaría de Educación Pública (SEP) fueron víctimas de suplantación de identidad y les están descontando préstamos hasta por 200 mil pesos, que nunca solicitaron.
De acuerdo con testimonios y documentos consultados por MILENIO, los estafadores utilizan distintos modus operandi para enganchar a sus víctimas.
En algunos casos les hicieron creer que eran beneficiarios de un bono de la SEP y con engaños “los ayudaron" a gestionarlo, para después pedirles la mitad del dinero. Los afectados notaron el fraude hasta que les descontaron vía nómina los pagos por dichos créditos.
AFECTADOS
Enrique, profesor de secundaria
“En enero de 2016 una persona que se hacía llamar Alejandro me dijo que debido a lo que había pasado con la maestra Elba Esther Gordillo (ex líder del SNTE, acusada de malversación de fondos y detenida desde 2013), había varios millones que se habían recuperado de la SEP, y que yo era acreedor a una bonificación, de este dinero, por cuotas sindicales que yo había estado aportando de años anteriores".
"Nunca se me mencionó la cantidad de esta bonificación. Él se encargó de todo, sólo me pidió mi nombre, mi dirección, mi INE y un talón de cobro para comprobar que pertenezco a la SEP. A los 15 días (en febrero) regresa y me dice que sí se logró conseguir la bonificación, que de hecho era acreedor a varias bonificaciones (seis en total), pero me dijo que por ayudarme tenía que darle una gratificación. De un depósito de 60 mil pesos, él se llevó 30 mil. Él llegó a mi institución, lo retiramos, él se llevó su parte y me dejó la mía. Yo nunca firmé nada, en ningún momento tuve contacto con nadie más, sólo con él”.
“Después de unas quincenas, en marzo o abril, en el talón de cobro empiezan a llegar descuentos directamente. Busqué los conceptos por los que me estaban descontando y me doy cuenta de que son financieras, pedí explicaciones y en ninguna institución recibí contestación”.
Actualmente Enrique sólo trabaja 22 horas como maestro y para poder sacar sus gastos tiene que trabajar como taxista. De marzo de 2016 a la fecha, sus recibos de cobro reflejan descuentos quincenales a favor de seis financieras distintas; una de ellas Financiera Fortaleza.
De acuerdo con el contrato de un préstamo otorgado por dicha financiera, fechado el 1 de marzo de 2016, Enrique habría solicitado un préstamo por 43 mil pesos, que pagaría en parcialidades de mil 352 pesos con 69 centavos. Él asegura que la firma en dicho documento no es suya.
El primer descuento de este crédito se reflejó en su talón de pago de la primera quincena de abril de ese mismo año, por mil 277 pesos con 33 centavos.
María, maestra de kínder
"Una compañera me invitó a recibir un apoyo económico que era por parte del sindicato. Me pidieron mi comprobante de pago y copia del IFE. Pasaron los días y un hombre que se identificó como Juan Carlos Martínez; me mandó mensaje donde me pidió que le enviara mis documentos. Un depósito me lo hicieron en mi nómina, pero los otros fue con clave (referencia bancaria) y estos últimos se los entregué (al presunto representante del sindicato) porque supuestamente ese dinero no era mío, era una equivocación y lo tenía que regresar.
"El dinero lo devolví en efectivo. A la siguiente quincena cuando voy a retirar mi pago, me llevo la sorpresa de que no tenía dinero. Después me di cuenta que tengo reflejado préstamos personales que yo nunca los solicité, no sabía que eran préstamos. La Condusef me entregó copias de contratos supuestamente firmados por mí, pero no es mi firma”.
Por un año, María ha estado pagando tres créditos y su quincena pasó de 4 mil a solamente mil pesos a causa de los descuentos. Actualmente las reclamaciones por estos hechos constan en los expedientes 2017/093/9525, 2017/093/9164 y 2017/093/9165 de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La maestra solicitó la intervención del ombudsman financiero para la cancelación de los créditos registrados a su nombre en Consubanco, Primero Dinero (Grupo BLJ, S.A. de C.V.) y Banco Ahorro Famsa.
Rosaura, secretaria de apoyo en secundaria
“Llegó una persona (Reyna Osorio) a la escuela a ofrecernos créditos a muy bajo interés y con bajo descuento. Me pidieron mi copia credencial de elector y copia de comprobante de pago para hacer una cotización. Yo las di por simple interés de saber cuánto me prestaban"."Me dijo que nada más para cotizarme para ver cuánto me podían prestar, pero ella fue y metió solicitudes, falsificó mi firma y todo. Tiempo después me dice que ya están los préstamos. Yo le dije: nunca te solicité ni te firmé nada, me dice: no se preocupe, nada más tiene que ir al banco porque si no lo sacas te van a empezar a descontar, me lo das y yo se lo doy a la financiera y no hay ningún problema, queda cancelado. Yo dije: bueno si ella lo sacó con esa facilidad, pues que lo regrese porque finalmente yo no le firmé nada”.“Fueron tres días seguidos de recibir estos préstamos. Todo lo regresé, así como lo sacaba, se lo regresé a ella. Me avisaba por mensaje que estaba mí crédito. Me llevaba al banco y ella me daba una ficha (referencia de pago), entonces yo cobraba y ahí mismo le daba el dinero para que ella lo regresara”.
Rosaura debe alrededor de 92 mil pesos con cuatro financieras distintas, lo que provoca que algunas quincenas no cobre más de cien pesos debido a los descuentos. Antes de esto cobraba 2 mil 100 pesos quincenales.
Al menos 20 casos
El común denominador en todos los casos es que los préstamos otorgados, presuntamente de manera irregular, provienen de financieras cuyo principal mercado es el magisterio. Se trata de:
- Créditos Consupago
- Primero Dinero
- Bibliotecas Magisteriales
- Credenz Servicios Financieros
- Financiera Fortaleza
- Kondinero
- Crediamigo
- Créditos Ofem (Crédito Maestro)
- Banco Ahorro Famsa
Mario Di Costanzo, titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), dijo en entrevista que "son puras (financieras) que trabajan con maestros, entonces yo no dudo que haya sido algún líder o varios líderes, los que de alguna manera están coludidos”.
Hasta ahora, esta dependencia ha atendido 20 casos de este tipo, en los cuales se ha detectado básicamente dos modalidades de operación: a los que les pidieron sus documentos parar obtener bonos de la SEP o con el pretexto de actualizar su información, y a los que sí les ofrecen un crédito, pero que la persona no necesariamente acepta.
“A los que incluso les cayó el dinero, lo estamos tratando como asuntos de robo de identidad con esas empresas Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes). Estamos en el proceso de aclaración. A otros que les cayó el dinero y se lo gastaron, argumentando de que no sabían de qué era, son los casos más complicados porque la empresa que dio el crédito dice: sí es su firma, sí hubo solicitud, sí está aceptada y se lo gastó”, explicó.
Di Costanzo explicó que “aunque ellos (los afectados) no hayan solicitado directamente el crédito, el hecho de que les haya caído en sus cuentas y se lo hubieran gastado (el retiro del dinero del banco) es una aceptación tácita del crédito, aunque ellos reconozcan no haber firmado”.
Éste es el caso de Enrique y María, quienes dispusieron del dinero pensando que era un bono o de Rosaura que dispuso del efectivo para dárselo a la falsa promotora que le aseguró lo regresaría a la financiera que se lo había prestado. En todos los casos las disposiciones se hicieron en efectivo.
El titular de la Condusef informó que de estos casos sólo dos pasaron a defensoría, porque se logró acreditar con documentos que había un caso de suplantación de identidad. El resto está en nivel asesoría.
En caso de demostrar que sí existió suplantación de identidad y que las financieras tienen irregularidades en cuanto al contenido del expediente, “sí se puede multar y desde luego que se le da aviso a la Comisión Nacional Bancaria de Valores par que aplique lo que en términos de sus facultades procede”.
Se puede sancionar a una financiera “por no tener controles de seguridad, el no tener el expediente completo; es decir que el expediente de algún crédito de estos sea con base a una fotocopia de una identificación, sin que ésta se haya verificado de otra manera, porque muchas veces está la copia, pero tienes que exhibir el original y ahí (en el expediente) se asienta”.
MCM