Los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Michoacán; en conjunto con más de 3 mil empresarios de estas cinco entidades, pidieron al gobierno federal cancelar proyectos no prioritarios como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas a fin de reorientar esos recursos a la reactivación económica del país.
Lo anterior, tras proyectar una pérdida de entre 850 mil y 900 mil empleos en México al final del mes de abril por la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 además de que se sumaron a la exigencia de los gobernadores, inicialmente del Noreste, ahora también al de Michoacán y Durango, para revisar la Ley de Coordinación Fiscal, además de homologar el tema de las empresas esenciales como lo han hecho en EU y Canadá.
En la reunión interestatal, efectuada en Monterrey, Nuevo León; participaron 60 empresarios de forma presencial y más de 3 mil de manera virtual, de los ramos de la industria de la construcción, vivienda, manufactura, comercio y servicios, industria automotriz, generación de servicios y energía eléctrica, insumos agropecuarios y organismos financieros, entre ellos, presidentes nacionales de algunas Cámaras.
El sector empresarial acordó un plan estratégico con los gobernadores de Coahuila, Miguel Riquelme Solís; Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca; de Durango, José Rosas Aispuro, y de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quienes determinaron constituir una mesa permanente a través de los Secretarios de Economía de las cinco entidades.
“Hubo varias exigencias que el tema fiscal de la federación sea más fácil y más ágil, que reciban incentivos, espacios de tiempo para las declaraciones fiscales y recuperación el IVA que tengamos los beneficios en la región como se tienen en otras regiones”, mencionó el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís expresó, “lo más importante es que hemos sellado un pacto de unidad y de trabajo con ellos (los empresarios) y podamos evaluar en mesas de trabajo el impacto, revisar las actividades esenciales de la industria que coincide con Estados Unidos y Canadá para poderlas reactivar y exigir al gobierno federal que esto se de manera inmediata”.
Gabriel Chapa, presidente de Canaco Monterrey comentó “Nosotros vemos con buenos ojos que se revise el Pacto Fiscal porque eso daría más justicia a los estados que más producen que se les regrese una cantidad superior de manera justa, entonces los estados podrán atacar la gran preocupación que tenemos ahorita que es el tema de salud y la protección de los empleos”.
Por su parte, el gobernador de Durango comentó, “Hoy la mayor preocupación que tenemos es aparte de la salud, es los empleos que se van a perder, y para eso esta reunión creo que el objetivo más importante es ese, cómo hacer esa alianza con los empresarios, también con los trabajadores para que juntos podamos reactivar la economía y para esto requerimos de la participación de los tres órdenes de gobierno, los estados solos no podemos, requerimos de esa solidaridad de la federación”, indicó.
Se dio a conocer que La próxima semana en Tampico, Tamaulipas, los gobernadores abordarán el particularmente del tema de la reforma a la Ley de Coordinación Fiscal.
Vislumbran alarmante desaceleración por covid-19
Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción destacó que la Concamin elaboró un indicador covid-19 industrial que señala la pérdida de empleos alarmante que se vislumbra al final del mes de abril que van de los 850 mil a los 900 mil empleos.
Manifestó que de acuerdo a los cálculos sobre la cantidad de empleos que se pueden perder en el país por la contingencia sanitaria, según Deloitte, hay tres escenarios; el primero que la epidemia se supere en tres meses lo que prevé una desaceleración en el mundo del 3 por ciento y en México del 4 al 7 por ciento.
El segundo escenario proyecta salir de la contingencia en 6 meses, y derivar en una desaceleración del PIB en México del 9 por ciento; y el más catastrófico es que dure un año, en donde el mundo entraría en una recesión del 6 por ciento de desaceleración mundial y en el que México llegaría al 14 por ciento.
EGO