El gobierno de Claudia Sheinbaum ha intensificado la lucha contra el tráfico de fentanilo en el país, a tal grado que en menos de tres meses de gestión se han decomisado mil 168 kilogramos del opioide sintético, equivalente al 12.5 por ciento de todo lo asegurado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Los reportes brindados por la administración federal señalan un promedio diario de decomisos nunca antes visto en la historia reciente del país, tras registrar una media de 15.3 kilogramos por jornada, mientras que entre enero de 2019 y septiembre de 2024 se tuvo un promedio de 4.4 kilogramos arrebatados al crimen organizado.
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Los trabajos de inteligencia encabezados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) han permitido asestar golpes con afectaciones millonarias a los grupos criminales en entidades federativas como Sinaloa, Sonora y Baja California, los cuales representan el epicentro del tráfico de fentanilo.
Entre estas acciones, destaca el mayor decomiso de fentanilo que se ha dado en la historia de México, pues el 5 de diciembre le arrebataron al Cártel de Sinaloa mil 100 kilogramos de esa droga y más de 20 millones de dosis, con un valor en el mercado de casi 400 millones de dólares.
Tan solo este golpe representa una cifra similar a lo que las fuerzas armadas decomisaron en 2022 y es mayor en 265 kilogramos a la suma de aseguramientos realizados entre 2015 y 2019 cuando la crisis del fentanilo en Estados Unidos todavía no alcanzaba los niveles críticos que ocasionaron más de 100 mil muertes anuales desde 2020.
El esfuerzo nacional contra el fentanilo ha visto un incremento sostenido desde 2015, cuando se comenzó a cuantificar los decomisos de esta droga en el país.
De acuerdo con cifras del gobierno federal, en 2017 apenas se decomisaron 20 kilogramos de fentanilo, que para 2018 se elevaron hasta los 341 kilos.
Con la llegada de la llamada cuarta transformación, los operativos conjuntos de 2019 lograron incautar 491 kilogramos de fentanilo, pero en ese mismo año incrementó la crisis en Estados Unidos por el consumo de la droga, causando más de 100 mil muertes por sobredosis, por lo que en su primer mandato, Donald Trump pidió un mayor compromiso en el combate al narcotráfico.
Los compromisos bilaterales, en los que la Casa Blanca se comprometió a reducir el tráfico de armas hacia nuestro país, provocó que el Ejército y la Guardia Nacional aumentaran las acciones contra el tráfico de fentanilo en Sinaloa. En 2020, en pleno año de pandemia por covid-19, se decomisaron mil 242 kilogramos.
En 2021, los aseguramientos crecieron hasta los 2 mil 18 kilos, lo que representó un incremento anual de 62 por ciento, y para 2022 se registró un ligero aumento al sumar 2 mil 86 kilos arrebatados al crimen organizado.
Para 2024, las cifras anuales presentan un nuevo récord en la materia al sumar 2 mil 842 kilogramos de fentanilo asegurado, de los cuales el 41 por ciento corresponde a la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Estos resultados llegan en medio de las tensiones por las amenazas de Donald Trump, quien advirtió sobre imponer en su segundo mandato aranceles de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas “hasta detener esta invasión de drogas, en particular del fentanilo, y de todos los extranjeros ilegales en nuestro país”.
Hasta 2019 el Congreso de los Estados Unidos señalaba a China como la principal fuente de exportaciones de fentanilo y sustancias relacionadas con destino hacia su territorio, a través de operaciones de correo internacional y paquetería.
Ante esto, el gobierno chino impuso controles más severos para el tránsito de estas sustancias y a partir de entonces los grupos criminales mexicanos incursionaron en el mercado.
De acuerdo con el gobierno federal, las condiciones que han favorecido el tráfico de fentanilo es su rentabilidad económica en comparación con otras drogas, su fabricación es más sencilla y se puede llevar a cabo en laboratorios clandestinos sumamente improvisados y a que es muy difícil detectarla cuando viaja en pequeñas cantidades.
Actualmente el gobierno estadunidense señala a Los Chapitos como el mayor responsable de traficar fentanilo hacia su territorio, por lo que el Departamento de Justicia presentó cargos contra ellos de conspiración por traficar estupefacientes en 2021 y ofreció en ese entonces recompensas de hasta 5 millones de dólares para capturar a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
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