La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) está en el proceso de análisis de la respuesta otorgada por la alcaldía tulense a las observaciones que le realizó, y una vez que ello suceda se conocerán los detalles sobre esos fondos extraordinarios, señaló el diputado local por el diario de Tula, Octavio Magaña Soto.
El legislador local por Tula expresó que dicha instancia entregó un reporte en donde se informan sobre las diversas observaciones, por más de 40 millones de pesos al gobierno encabezado por Manuel Hernández Badillo, por recursos extraordinarios otorgados previo a la inundación, pero también después del siniestro.
Entre ellos hay señalamiento por un recurso extraordinario de más de 30 mdp aplicado para fumigación de la presa Endhó y desinfección de algunas zonas inundadas, "un recurso excesivo que detalla y observa la ASEH, viene el proceso de solventar las pruebas que tiene el presidente municipal, que se cumplía el 22 de marzo, al parecer, y de ahí tiene la auditoría 60 días para pronunciarse si se solventaron o no las observaciones".
Ahora esperarán para conocer "que dice la auditoría, ver que sucedió sobre esos recursos extraordinarios, pues hay mucho interés ciudadano por conocer a detalle la situación en torno a su uso.
Magaña Soto dijo que sobre esos recursos hay múltiples quejas ciudadanas, entre ellas la relativa a más de 2 millones por los colchones en mal estado, por lo que será importante conocer las conclusiones de la auditoría, tema en el que han insistido agrupaciones como la Gran asamblea de damnificados Tula, la cual recientemente hizo un nuevo llamado al diputado local y a la auditoría para que se le diera celeridad a la revisión de cuentas para esta administración.
Cabe recordar que organizaciones ciudadanas, en conjunto con el diputado, impulsaron la auditoría para que se transparente el uso de estos fondos extraordinarios que recibió en 2021 el municipio, pues los ciudadanos acusaron que ese dinero no se vio reflejado en acciones para combatir la contingencia por la inundación que devastó a Tula.
Inclusive acusaron que después del anuncio de la auditoría el gobierno municipal a través de funcionarios, buscaron firmas de ciudadanos para justificar los gastos de fumigación, aunque muchos habitantes acusaron que no se habían realizado tales obras y por ello no firmarían las hojas como pretendían los empleados municipales.
Pidieron entonces que se revisara a detalle el tema para evitar justificaciones falsas de los fondos, pues la solicitud extemporánea de firmas, dijeron, evidenciaba las irregularidades.