Políticas públicas de seguridad no deben ser igual en todos los municipios

Política

La falla de la política pública en materia de seguridad de Guanajuato se ha caracterizado por no presentar estrategias diferenciadas para atender la violencia en cada uno de los municipios.

La violencia en Guanajuato creció exponencialmente. (Foto Milenio)
Wendoline Adame
Guanajuato /

Pese a que la meta del plan de desarrollo del estado de Guanajuato era reducir la tasa de homicidios dolosos, el año 2020 cerró con 67.27 víctimas por cada 100 mil habitantes, es decir, un 364 por ciento por encima de su objetivo que era de 14.4 víctimas por cada 100 mil habitantes.

Expertos en diseño de Políticas Públicas opinan que esta meta resulta poco realista pues no se toma en cuenta la criminalidad específica de cada municipio.

"En materia de seguridad pública, el objetivo era reducir la tasa de homicidios alrededor de 14 casos por cada 100 mil habitantes, esta tasa sigue siendo muy alta y sobre todo si se habla de un escenario rumbo al 2040 donde plantear metas así en materia de seguridad pública constituye un error fundamental porque significa no entender la criminología delictiva", platicó Saúl Arellano, Investigador Académico de la UNAM y Director editorial de México Social.

Aunque será en las próximas semanas que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública presente el corte del acumulado en 2020, la asociación "México Evalúa" emitió el corte preliminar informando que en la entidad se registraron 4 mil homicidios dolosos durante el 2020.

El experto refiere que la falla de la política pública en materia de seguridad de Guanajuato se ha caracterizado por no presentar estrategias diferenciadas para atender la violencia en cada uno de los municipios, pues existen localidades como Santiago Maravatio, Santa Cruz de Juventino Rosas que tienen casos que exceden la tasa de homicidios estatal por cada 100 mil habitantes.


"Sin duda alguna tiene que ver con una pésima definición de políticas públicas en dos ámbitos: uno el de la seguridad pública sin duda alguna, que no tiene las capacidades para la prevención del delito, ni del fuero común ni de coadyuvancia con el fuero federal y por otro lado una fallida política de procuración de justicia", comentó.

Otros factores de influencia son la falta de carrera policial y de investigación, correcto equipamiento y capacitación a las policías municipales para hacer frente al crimen organizado.

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