La paridad de género sólo se ha quedado en el discurso porque en la realidad, en el ejercicio del poder, la diferencia es clara y los principales cargos siguen en manos de los hombres.
El magistrado de la Sala Toluca del TEPJF, Juan Carlos Silva Adaya, mostró que en el escenario que existe desde el ámbito municipal hasta la presidencia de la República, las mujeres tienen una presencia reducida, en este caso con sólo dos de 11 posiciones.
Durante una conferencia en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), titulada "Igualdad Sustantiva", señaló que en las dirigencias de los partidos sólo hay varones, también en las coordinaciones legislativas.
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Expuso el contexto que enfrenta el sexo femenino con mayor tasa de analfabetismo, menores salarios, incluso la falta de capacitación de los partidos que reciben 3 por ciento de recursos etiquetados para este fin.
En algunos casos los números han mejorado pero no la calidad.
Están en los congresos pero presiden pocas comisiones y generalmente encasilladas a los mismos temas: transparencia, equidad, entre otros que tradicionalmente son dejados a las mujeres.
"Es un contexto fáctico sin piso parejo. El derecho a ser votado en condiciones de equidad e igualdad entre mujeres y hombres requiere de un ejercicio de ponderación jurídica".
LC