Camarita La Pirata escribió en X (antes Twitter):
“MEXÍCO EN PELIGRO. El camino que hoy recorre Mexíco al vulnerar la @SCJN es un paso que se dió en #Uganda para excusar matanzas e injusticias”.
A pesar de que la usuaria de esta cuenta tiene 82 mil 500 seguidores, sólo tuvo 48 likes, 40 retuits y 14 comentarios bajo su post. Al margen del desatinado acento en la “í”, el caso muestra la falta de apoyo en redes sociales a la defensa que están realizando algunos internautas de la supuesta independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La mayoría de los usuarios de Facebook, Instagram, X, TikTok y YouTube llevan quince días dándole una tunda a los ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial, a propósito de la consulta que está realizando Morena sobre la pertinencia de realizar una reforma al aparato de justicia que incluye la elección popular de los representantes de este sector.
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El reporte semanal de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial revela que el 65 por ciento de los habitantes de la aldea digital reprueban el papel de la SCJN, al tiempo que el 55 por ciento fustiga la labor de los jueces. En cambio, el 50 por ciento expresa sentimientos positivos frente a la posibilidad de que se apruebe el llamado Plan C, el cual incluye una serie de reformas constitucionales que modificarían la arquitectura de la Suprema Corte.
Las principales críticas tienen que ver con los salarios de los capitanes de la SCJN, los cuales ganan casi 600 mil pesos al mes (7.1 millones al año, según un popular post de la ministra Lenia Batres). Millones (M) de publicaciones han hecho segunda a publicaciones que aseguran que las señoras y señores que visten de toga tienen más ingresos que sus pares de Reino Unido y Estados Unidos.
Otro aspecto que detona la sacudida en redes sociales a la SCJN tiene que ver con un dato que circula profusamente:
El 64 por ciento de los trabajadores del Poder Judicial serían familiares de algún trabajador de alto nivel, lo cual fortalece la idea de que el “nepotismo” se ha convertido en una costumbre en los pasillos de los impartidores de justicia.
La cena de la ministra presidenta Norma Piña con magistrados del Tribunal Electoral y Alejandro Alito Moreno, dirigente nacional del PRI, también aporta una buena dosis de reclamos en los medios digitales. La indignación por aquella connivencia en plena competencia electoral genera enojo, disgusto y hasta miedo entre los internautas.
El resto de los repudios tienen que ver con la liberación de narcotraficantes a decisión de diversos jueces, así como los beneficios que han obtenido personajes políticos ligados a presunta corrupción, como Emilio Lozoya, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Luis Cárdenas Palomino, Ricardo Salinas Pliego y Rosario Robles.
El ejercicio de antropología digital realizado por MilenIA muestra que los internautas asocian a la SCJN con la defensa de los intereses de las élites empresariales y políticas, mientras ven a los jueces vinculados con la corrupción.
A unos días de que se den a conocer los resultados de las encuestas de Morena sobre la reforma judicial que proponen la presidenta electa Claudia Sheinbaum y el mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, los argumentos de la oposición muestran poco apoyo popular en la aldea digital.
En contraparte, el 60 por ciento del respaldo obtenido en las urnas por parte de la 4T parece corresponderse con el 50 por ciento de respaldo de los internautas al Plan C. Y a pesar de que Xóchitl Gálvez obtuvo casi el 30 por ciento de las boletas cruzadas, sólo un 20 por ciento de los internautas critican el paquete de reformas constitucionales y únicamente uno de cada 10 mexicanos muestra sensaciones positivas cuando se habla de la SCJN.
El estudio académico “Confianza ciudadana en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México”, realizado por el profesor e investigador del Tec de Monterrey Alejandro Díaz-Domínguez, señala que “la Suprema Corte apenas alcanza, en promedio, el 30 por ciento de aprobación pública. De hecho, existen variaciones a lo largo del tiempo en la forma en que el público mexicano evalúa a la Corte, que generalmente oscilan entre el 30 y el 45 por ciento sumando alguna y mucha confianza. Cuando se considera la confianza en los jueces y no en la Corte, las cifras son aún menores: 24 por ciento”.
Batalla perdida
Un análisis de 181 millones de conversaciones digitales, expresadas entre el 2 y el 14 de junio, revela que las redes sociales más activas son TikTok, YouTube y X. Salvo algunos líderes de PAN, PRI y PRD, además de una buena tanda de comentaristas políticos y conductores de programas de radio y televisión, la defensa del establishment de la Suprema Corte no cuenta con importantes respaldos ciudadanos.
Por estos días, la gente está hablando más del Instituto Nacional Electoral (INE) que de la SCJN: 104.5 millones de interacciones versus 7.2 millones de comentarios. El papel de los diputados (30 M) y senadores (17 M) ocupan mayor interés.
A través de las interpretaciones de herramientas de Inteligencia Artificial como Shareablee, Crowd Tangle, API Chat GPT y Python, MILENIO pudo saber que la SCJN provoca 65 por ciento de sentimientos negativos, seguida de los jueces (55 por ciento), el INE (50), los senadores (50) y los diputados (45).
Las sensaciones adversas tienen que ver con la suma de impulsos de enojo, disgusto y miedo. En cambio, el Plan C sólo tiene 20 por ciento de rechazos, según los asépticos robots que miden las conversaciones digitales sin la pasión del debate político de nuestro tiempo.
Visto el asunto desde la mirada de los sentimientos positivos, la mitad de los internautas apoyan abiertamente al Plan C del Presidente y Sheinbaum. Sólo el 25 por ciento manifiestan alegría y confianza ante el rol de diputados y senadores. Dos de cada 10 mexicanos simpatizan con el INE, el 15 por ciento considera que los jueces están haciendo de manera eficiente su labor y sólo un 10 por ciento respalda a la SCJN.
Batalla perdida ante la opinión pública, pues. Los altos salarios, el nepotismo, las liberaciones de narcotraficantes, la laxitud frente a políticos involucrados en escándalos de corrupción lucen como un lastre para “los ministros que quisieron jugar a la política y perdieron, apostaron a la marea rosa”, planteó el abogado de derechos humanos Federico Anaya-Gallardo en el programa del periodista Julio Hernández “Astillero”.
En sólo un mes, la SCJN y los jueces han incrementado en 5 por ciento sus índices de rechazo en redes sociales, indican las mediciones realizadas por MilenIA.
▶️ ¿Qué se conversa en redes sobre la reforma al Poder Judicial después de las elecciones?@salvadorfrausto nos cuenta para #MilenIA
“Millones de Mexicanos votamos por el #PLANC, esa es nuestra voluntad y se aprobarán Reformas y se quitarán a la #SCJN porque nosotros el pueblo los elegiremos, RECHAZAMOS IMPOSICIONES ,adiós derechosos… VIVA LA DEMOCRACIA”, señala la usuaria @violetamg10078 (46 mil seguidores), cuando comenta el debate entre las politólogas Denise Dresser y Vanessa Romero, sostenido durante el programa radiofónico de Carmen Aristegui.
El post lleva más de mil likes, 770 reproducciones y 68 comentarios.
*Con Información de Omar Cordero y Esteban David Rodríguez.