Se deben repensar y controlar de mejor manera las descargas de aguas residuales del Valle de México antes de dejarle toda la responsabilidad a la región de Tula, externó Dean Chaim, ingeniero civil con doctorado en Antropología y una investigación postdoctoral para la Universidad de Princeton, sobre la problemática del drenaje en el Valle de México.
Al participar en una conferencia junto a activistas convocados por la alianza de comunidades y pueblos ribereños afectados “Todos somos Tula”, el especialista insistió que la inundación de 2021 obedeció a una “decisión política; no fue inevitable ni natural, sino el resultado de una serie de decisiones políticas no sólo de esa noche y los días anteriores, sino de políticas hídricas que han durado por lo menos tres sexenios o mucho más”.
Expresó que a un año de la inundación “el gobierno afirma que se está resolviendo el problema con el Plan hídrico de Tula de Allende; hay algunos aspectos de ese plan que podemos aplaudir, especialmente el hecho de incluir a Tula y las estructuras del Valle del Mezquital en el protocolo de operación del sistema de drenaje metropolitano del Valle de México”.
Pero, acotó, “la parte central de ese plan es el revestimiento con concreto, la rectificación y la ampliación de una parte pequeña del río Tula para que pueda llevar un caudal mayor de agua; este proyecto tiene bastante sentido si aceptamos el argumento del gobierno de que (la inundación) fue natural e inevitable que tanta lluvia pasara por el río Tula esa noche”.
El también profesor de la Universidad de Texas explicó que “no fue inevitable ni natural que pasara tanta agua por el río Tula, eso fue una decisión; la inundación en Tula y otros municipios ribereños se debió a un paradigma fracasado de expulsar de golpe las aguas de lluvias y las aguas negras del Valle de México”.
Afirmó que ese flujo pudo, y aún pueden, “ser controlado en vasos reguladores dentro del Valle de México, pero la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se niega a hacer eso e insisten en adaptar el río Tula pare recibir cada vez más aguas”.
Y acusó que el objetivo del plan, más que proteger a la población en Tula, es “proteger los intereses inmobiliarios en el Valle de México”, pues resaltó que Conagua no quiere usar nuevamente como vaso regulador al Lago de Texcoco.
“Hubieran podido, con la infraestructura adecuada, inundar al lago de Texcoco en vez de inundar a Tula y sus alrededores; Conagua se niega a restaurar los vasos reguladores pero también a abrir nuevos espacios para el agua”.
Y la dependencia, dijo, señala que “hay un problema local en Tula, que el río tiene que adaptarse, en vez de repensar la posibilidad de reducir, controlar mejor las descargas del Valle de México, hasta reutilizando el agua para fines domésticos y agrícolas, pero se niegan a reconsiderar ese paradigma hídrico del Valle de México que está tan fracasado”.
Contaminación permea
Las comunidades de Atotonilco de Tula aledañas a la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) resultan muy afectadas por la contaminación de esta instalación, pero la alcaldía ya trabaja en la defensa de los pobladores por el acceso a un medio ambiente sano.
Lo anterior lo señaló el alcalde Jaime Ramírez Tovar, en visitas de trabajo a las localidades San Antonio y San José, en donde explicó que junto con la colonia El Portal, “son una de las comunidades que más nos preocupan, que más han sido golpeadas con la construcción de esta tratadora”.
El mandatario dijo en San Antonio que su administración está “trabajando en este tema, no es fácil pero alguien tiene que ver hacia ustedes; es increíble este proyecto que nos está pegando a todas las familias con la contaminación, los lodos, pero aquí estamos, nos enfrentamos a un sistema muy poderoso en este sistema de tratadora, pero sí seguimos peleando conforme a derecho lo que ustedes se merecen, no podemos agachar la cabeza ante nadie”.
Mientras que ante vecinos de la comunidad San José dijo que esta localidad “ha sido golpeada por la contaminación, por las afectaciones de Conagua, pero estamos con ustedes, estamos haciendo trabajo de colaboración”.
Precisó que “en todas las negociaciones que hemos tenido para platicar, para avanzar con Conagua, han estado los delegados de San José, El Portal, San Antonio y Conejos, porque tiene que ser así, no puede llegar el presidente sólo con una persona a hacer un negocio que al rato se puede interpretar de otra manera, tiene que haber transparencia, equipo, que también él (delegado) vaya y le comunique al pueblo lo que está sucediendo, y lo hemos hecho con esa responsabilidad”.
Destacó que en estas reuniones en las oficinas generales de Conagua los delegados han defendido con “valentía lo que a derecho corresponde, nos respaldan, nos sentimos fortalecidos”, pues externó que es una lucha conjunta por una problemática que afecta a las familias y a las futuras generaciones.
Obras pendientes en revisión
El alcalde expresó que su administración es criticada en materia de obra pública “porque hay obras que están pendientes, no las hemos trabajado todavía, no lo hemos hecho porque hay problemas legales en cuestión de donde están (ubicadas), y en este sentido nosotros no podemos ser irresponsables de mandar una inversión de X cantidad y que el día de mañana nos notifiquen que ya lo perdimos, que ya no es del municipio, es el compromiso que tenemos, que todas las obras que hagamos, la inversión llegue bien, como debe ser”.
Agregó que sabe que “hay criterios que no coinciden, pero estamos trabajando con esa transparencia, hay veces que hacerlo de esa manera trae consecuencias; se crítica porque hay veces que escarbamos la documentación y salen algunos raspados, pero ese es el compromiso con todos, de trabajar de esa manera, y todo lo que se construye se está documentando para que no tengamos problemas legales posteriormente”.