La entrega de 12 cajas con cuentas públicas del año 2020 por parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE) en el Congreso local destapó la cloaca de anomalías encontradas al penúltimo año de gestión de Jaime Rodríguez Calderón.
De acuerdo con la revisión practicada por el organismo fiscalizador, cuyos documentos están en poder de la plataforma MILENIO-Multimedios, tan solo en el dictamen del gobierno estatal, se detectaron 394 observaciones por un monto de 5 mil 411 millones 585 mil pesos, de los cuales no se lograron solventar 4 mil 37 millones 712 mil pesos.
Los problemas para el ex gobernador son principalmente en el rubro de gestión financiera: se trata de 92 observaciones que representan un monto no solventado superior a los 4 mil millones de pesos.
Pese a ello, el menos por estas irregularidades, Jaime Rodríguez librará la acción penal, pues la ASE no recomendó denunciar.
El desaseo en la cuenta pública del ex gobernador abarca múltiples rubros. Por ejemplo, se otorgaron 9 licencias con goce de sueldo por un monto de 2 millones 892 mil pesos sin justificar.
Además se encontró que el dobleteo era práctica común, ya que la Auditoría descubrió que un servidor público, con su RFC MABI6805171HA, obtuvo percepciones en el gobierno y DIF por 765 mil pesos.
También quedó de manifiesto que 45 servidores cobraron de manera simultánea en las nóminas del Poder Ejecutivo y de la Unidad de Integración Educativa de Nuevo León (UIE), por un monto de 12 millones 915 mil pesos.
A la lista se suman 22 funcionarios que cobraban en las nóminas de burócratas y magisterio, lo que representó un gasto durante el año de 12 millones 944 mil pesos. En ninguno de los señalamientos realizados se pudo acreditar la compatibilidad de horarios.
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Pese a que la opacidad en los apoyos a Kia Motors por parte del gobierno de Rodrigo Medina fue objeto de persecución, la administración de Rodríguez Calderón no se quedó atrás.
La ASE detectó falta de información suficiente sobre el monto de los subsidios otorgados a la empresa, además de que tampoco se localizaron registros contables, ni lineamientos o reglas de operación para su trámite. También se señaló que no existió evidencia de que la compañía haya realizado los pagos para la construcción de las obras que luego les fueron reembolsados.
Otro rubro donde salió raspado el gobierno anterior fue en su proyecto emblema contra la contaminación, Nuevo León Respira, al cual se le redujo 98 por ciento de presupuesto en 2020, y sobre esa modificación, hubo un subejercicio del 10 por ciento.
De los 5.6 millones de presupuesto que le dejaron, 89 por ciento se fue al pago de salarios (4.9 millones de pesos), y apenas 11 por ciento (616 mil pesos) a la operación del programa.
Aliados Contigo también fue señalado, al detectarse que de sus 50.8 millones de presupuesto, 90 por ciento (45.7 millones de pesos) se gastó en sueldos, y apenas 1 por ciento (508 mil pesos) se destinó a ayudas sociales a instituciones; el 9 por ciento restante, se englobó como “Otros rubros”.
Y aunque su labor era realizar diagnósticos sobre pobreza, durante 10 meses esos servidores no aplicaron esos estudios.