Al argumentar que cada año incrementa el número de población en la metrópoli pero no el número de ordenamientos de nuevos sacerdotes, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, advirtió que la Iglesia católica atraviesa un nuevo reto por el déficit.
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Monseñor explicó en rueda de prensa, que cada año se integran aproximadamente 120 mil nuevos fieles por el aumento de migrantes que llegan a Nuevo León, sin embargo, el número de ordenamientos en promedio para responder a la demanda es menor que la media nacional.
Este año los diáconos que serán ordenados sacerdotes el próximo martes 15 de agosto a las 18:00 en la Basílica de Guadalupe son: Edgar Alvarado González, Adrián Halún Cavazos, Carlos Gómez Muñíz, Reynaldo Lazaro Arriaga, Pedro Mora Oviedo, Roberto Van Troi Ramírez y Ángel Loredo García.
"Tenemos diversos retos, primero: cada vez somos menos en proporción a la población, gracias a Dios nuestra arquidiócesis recibe más y más personas que vienen a instalarse en nuestra metrópoli (...) esto nos trae siempre esta desproporción.
"Para mantener un cierto equilibrio con el crecimiento de la población, considero que deberíamos tener mínimo 11 ordenaciones anuales, andamos por debajo de la media.
Este año serán siete y el año próximo, si Dios quiere y lo jóvenes también aceptan esta llamada, tendremos seguramente 12 ordenaciones el año próximo, pero necesitaríamos 11 mínimo cada año para mantenernos en el equilibrio", mencionó.
Agregó que la situación es grave a nivel mundial y otros países enfrentan un déficit mayor, como es el caso de Suecia, Bélgica, Chile, Uruguay y de Guatemala, los cuales han solicitado ayuda a la arquidiócesis de Monterrey para que envíe misioneros.
"Es mucho más grave en países como Bélgica, tradicionalmente de muchos misioneros y de muchos sacerdotes, tienen muy pocas ordenaciones y un número muy alto de sacerdotes ya de edad avanzada.
"No hemos podido responder a esas necesidades, por ejemplo, el obispo de Gante en Bélgica vino personalmente a hacerme la solicitud, pero en este momento no puedo ayudar dado que estamos en el límite de atención que debemos aquí en nuestra arquidiócesis", refirió.
Finalmente hizo un llamado a los jóvenes católicos a acercarse a la Iglesia a vivir la semana de animación vocacional del 21 al 27 de agosto, con el fin de que escojan en el camino que ellos optarán para su vida.
Indicó que la semana concluirá con una marcha vocacional el domingo 27, iniciando a las 11:00, en la plaza de la Purísima, para concluir con una misa a las 14:00 en la Basílica de Guadalupe.