El dirigente electo de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, aseguró que "sería un error grave que el partido siga siendo la rémora del gobierno" de Andrés Manuel López Obrador y confió en que tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no sean un obstáculo para que se pueda recobrar la institucionalidad y pemitan definir las formas de autogobierno al organismo político, tras destacar que él no será fuente de inestabilidad nacional.
Después de que Yeidckol Polevnsky lo acusó de montar un show mediático con su nombramiento en un Congreso Nacional que, anticipó, será invalidado por el tribunal electoral, el diputado federal con licencia confío en que los órganos electorales validen su nombramiento.
"Yo respeto mucho a Yeidckol, hemos participado en muchas batallas y creo que podemos trabajar muy bien y darle vuelta a la página. Debemos restablecer la institucionalidad del partido", afirmó.
Reconoció que no ha tenido contacto con ella debido a que primero está creando las condiciones para que puedan sostener un encuentro para dirimir las diferencias políticas.
Sobre el proceso de reafiliación que controlará Polevnsky, indicó que será el INE el que le entregará los accesos.
"Lo que ya no queremos es cometer los mismos errores, Morena estuvo a punto de perder su registro porque no se le puso cuidado al padrón. Eso habría sido una vergüenza nacional", agregó.
Ramírez Cuéllar dio a conocer que será hasta el jueves cuando entregue su documentación notariada ante el INE, debido a que los consejeros acudirán a Querétaro al aniversario de la Constitución.
icc