Después de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el fin del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, y sin que la dependencia en el estado haya confirmado lo que sucederá con el mismo, en Hidalgo la Asociación de Madres y Padres de Familia, José Manuel López Flores, informó que solicitarán al gobernador su apoyo para que este programa tenga continuidad en la entidad.
Hasta el momento han sido 13 entidades en las que se ha tomado la iniciativa de financiar el programa con recursos propios como lo es San Luis Potosí, la Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Estado de México, Yucatán, Chihuahua, Nuevo León y Guanajuato, así como Baja California, Sinaloa, Tabasco y Nayarit.
“Nosotros habremos de solicitar lo mismo en Hidalgo, pero de antemano sabemos que contaremos con el apoyo del gobernador porque siempre está a la vanguardia; además de que es aquí en el estado es donde se ha mostrado que hay un interés por la educación, que hay muy poca deserción en estudiantes de primaria y secundaria; es el estado con mayor aprovechamiento en los últimos cinco años”, sostuvo.
Asimismo, subrayó que solicitará el apoyo para darle continuidad a la Escuela de Tiempo Completo. “Apenas lo hablaremos, pero sabemos que tendrá la sensibilidad de apoyar, como lo fue con las Becas Miguel Hidalgo, así como muchos otros programas”.
En el Senado de la República se ha solicitado la comparecencia de la titular de la SEP, Delfina Gómez, ante la decisión de desaparecer este programa que afectaría a 3.6 millones de niños en el país, así como a la plantilla docente que depende de esta estrategia para continuar con su formación profesional y personal.
Caso Hidalgo
En el estado hay un registro de 694 escuelas de tiempo completo, mismas que beneficiaban a 94 mil 44 estudiantes y 4 mil 416 maestros, con un presupuesto de 206 millones de pesos en el periodo escolar 2020-2021. Este programa fue creado durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón y en el país inició con 500 planteles (ciclo escolar 2007-2008); en Hidalgo la estrategia arrancó con dos.
El servicio era de entre seis a ocho horas, tiempo en el que a los menores se les brindaba alimentación, que era realizada por un comité integrado por las familias de los alumnos que apoyaban de forma diaria con este servicio.
“Es un programa que a las que tienen que trabajar para sacar adelante a las familias les den la oportunidad de pasar a sus hijos comidos y haciendo sus tareas, eso les daba un respiro, pero vamos a ver qué es lo qué pasa con toda seguridad sé que el gobierno del estado nos apoyará”, finalizó.
A nivel nacional
La organización Mexicanos Primero anunció que interpondrá un nuevo amparo para defender este programa, ya que desde el año pasado se inició una batalla jurídica para que se destinaran recursos mínimos a estos planteles, pero actualmente irán contra la decisión del gobierno federal de eliminar este programa.
Apenas el lunes, la Secretaría de Educación Pública difundió las reglas de operación del programa La Escuela es Nuestra para este año, en las que eliminó las Escuelas de Tiempo Completo.
Desde marzo de 2020, cuando fueron cerrados los centros educativos por la contingencia sanitaria, no se ha tenido información relacionada al manejo de los recursos destinados a la alimentación de los más de 21 millones de niños de todo el país, señalaron docentes en reunión virtual en enero pasado.
La titular de la SEP, Delfina Gómez, indicó que esta decisión se tomaba para que los recursos que se empleaban en esta estrategia se destinen al mantenimiento de los planteles del país a través de La Escuela es Nuestra.
Este programa extendía la jornada escolar para ampliar las oportunidades de aprendizaje de niños y adolescentes, con el objetivo de mejorar los resultados educativos.