Cuando concluya su gobierno en Quintana Roo, Carlos Joaquín González se convertirá en el cuarto ex mandatario de oposición que se suma al movimiento de la llamada cuarta transformación como embajador.
A partir del próximo 25 de septiembre, el mandatario de la alianza entre los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) dejará el gobierno de Quintana Roo y ya tiene listo su próximo encargo: la embajada de México en Canadá, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero Joaquín González no es el único mandatario de oposición que formará parte de la 4T. Antes lo hicieron los ex gobernadores de Sonora, Claudia Pavlovich, a quien el titular del Ejecutivo nombró cónsul en Barcelona. Quirino Ordaz, ex gobernador de Sinaloa, a la embajada de España; y Carlos Aysa, ex gobernador de Campeche, a República Dominicana.
El nombramiento más polémico fue el de Ordaz, quien fue enviado en marzo a la embajada en España. Le costó la expulsión del Partido de la Revolución Institucional (PRI), que amagó con esa determinación en el momento en que el presidente López Obrador hizo el anuncio y severas críticas de dirigentes y legisladores de oposición.
En enero, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, advirtió que la militancia de los ex gobernadores “está sujeta a los estatutos del PRI. De aceptar la propuesta del gobierno de Morena estarían incumpliéndolos, provocando sanciones internas incluida la expulsión”, lo que meses después ocurrió, tras la formalización de los cargos en las embajadas.
A estos cuatro nombramientos se suman las ofertas que el Presidente ha hecho a los ex gobernadores de Nayarit y Guerrero, Antonio Echevarría y Héctor Astudillo, respectivamente. Sin embargo, en ambos casos, el presidente López Obrador sólo hizo el anuncio, pero ninguna oferta concreta. Lo mismo al ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral, a quien invitó a formar parte de su gobierno, pero declinó.
ROA