Pese a que representan el porcentaje mayor dentro de la lista nominal, los jóvenes del país y de Nuevo León son los más apáticos a la hora de votar.
Ricardo Lavín, doctor en Filosofía con acentuación en Ciencias Políticas y catedrático de la Universidad Regiomontana (U-ERRE), sostiene que de acuerdo con la participación de las últimas décadas, el segmento de personas comprendidas entre los 18 a los 40 años son las que menos acuden a las urnas.
Su investigación apunta a que de los 95 millones de votantes que tiene el país (4 millones solo en Nuevo León), el 30 por ciento se encuentra entre los 18 y 30 años de edad.
Si dicho grupo se desliza hasta los 40 años, se llega al 50 por ciento de los mexicanos y mexicanas con derecho a sufragio.
“Paradójicamente, estos segmentos de población son los que menos participan, exceptuando los 18 y los 19 años que por ser el primer voto, de manera natural hay una tendencia al alza, los niveles de participación de 18 años andan cerca del 67 por ciento, y después se nos cae a los 56 por ciento a los 19 años.
“Después, en el segmento de 20 a 24 años, el porcentaje de participación se nos cae al piso, que es el 52 por ciento, hablando a nivel federal”, puntualizó.
De acuerdo a los datos del catedrático, otros segmentos poblacionales, a quienes afectan menos las decisiones gubernamentales, se involucran más en el proceso electoral.
Por ejemplo, de los 65 a 69 años la participación ronda del 70 al 73 por ciento, y las personas de 80 a 84 años se encuentran en niveles del 58 por ciento.
Aunque teorías hay muchas, algunas relacionadas al aspecto económico y de calidad de vida, Lavín señaló que el tema es preocupante.
“Esto es paradójico. Las grandes transformaciones que se han dado en este país y en el mundo han sido impulsadas por jóvenes”, refirió.
Dijo que también se debe privilegiar el voto desde el aspecto racional antes que el emocional, y para ello se debe analizar las habilidades y la calidad moral de todos los candidatos.
Escuelas fallan al formar ciudadanos: especialista
Las escuelas de Nuevo León han reprobado a la hora de formar ciudadanos, lo que pega de manera directa a los niveles de participación en sociedad y en las elecciones, afirmó Jorge Garza, licenciado en Ciencias Jurídicas y catedrático de la U-ERRE.
En opinión del especialista, el sector educativo ha dejado esta labor a la Comisión Estatal Electoral (CEE) y el Instituto Nacional Electoral (INE), quienes han suplido la enseñanza que debería impartirse en los salones.
“El no inculcar en nuestros estudiantes desde primeros grados académicos un concepto de ciudadanía, haciéndoles saber cuáles son sus derechos, cuáles son sus obligaciones y cuáles son las formas de participar activamente como miembros de una sociedad, ha ocasionado que los niveles de participación ciudadana bajen, lo cual conlleva a que nuestra democracia no sea como la queremos”, apuntó.
Al ser la ciudadanía y la democracia conceptos que van de la mano, Garza llamó a corregir esa falla.
Reacciones
“El no inculcar en nuestros estudiantes un concepto de ciudadanía ha ocasionado que los niveles de participación bajen”
“Conlleva a que nuestra democracia no sea como la queremos”
Jorge Garza, profesor de la U-ERRE