Mientras en México se busca firmar la sentencia para desaparecer los cigarros electrónicos, en Estados Unidos está viva la discusión sobre el uso de estos artefactos, la posibilidad de que sean menos dañinos para la salud e incluso ayuden a los fumadores a aminorar o eliminar el consumo de tabaco.
Durante la sexta cumbre sobre cigarros electrónicos "Ciencia, regulación y salud pública", que se llevó a cabo en Washington, se enfrentaron posturas sobre el menor riesgo que significa consumir cigarros electrónicos y la evidencia científica que existe al respecto. Por ello, el debate está sobre la mesa sin que la prohibición hasta ahora sea contemplada como una opción.
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"Necesitamos discutir más sobre lo que pase hoy, de una forma muy respetuosa y guiados por la ciencia, compartiendo ideas colectivamente. Necesitamos trabajar colectivamente para realmente encaminar a la población... y ver cómo podemos ser parte de la solución, qué otras aproximaciones pueden hacerse que termine en una solución", explicó Matthew R. Holman, director de la oficina de ciencia del centro de productos de tabaco de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos.
Aunque reconoció que la información no es ser clara hasta el momento, aceptó que es necesario revisar cada caso con evidencia científica para evaluar riesgos y beneficios para la población. Y es que desde la visión de la FDA, se necesita buscar un mundo donde los cigarros ya no creen adicción, pero como hay adultos que siguen interesados en consumir nicotina, el objetivo debe ser que la encuentren a través de fuentes menos dañinas.
"La información puede estar muy revuelta alrededor del tema, pero necesitamos estar seguros que estamos con la ciencia", agregó.
Y es que según los especialistas, se necesitan al menos 30 años para saber el daño que ocasionan los cigarros electrónicos y su estudio es incipiente.
¿Y los adolescentes?
La decisión es unánime pese a los debates: los menores de edad no deben tener acceso al consumo de cigarros electrónicos ni convencionales. Kathy Crosby, directora de la Oficina de Comunicación y Educación para la Salud del Centro de Productos de Tabaco de la FDA, recordó que este organismo comenzó a regular los cigarros electrónicos apenas en 2016.
Se calcula que en Estados Unidos, dos millones de adolescentes "vapean" y en 2017 se estimó que alrededor de 10.7 millones más estaban en riesgo de experimentar con estos productos.
"En 2020, cuando Marketing The Future comenzó la encuesta -o estaba haciendo una pregunta de la encuesta de 2017-, recordemos que 30 por ciento de los adolescentes sentían que había un gran riesgo asociado con el vaping, y para 2020 creció a 50 por ciento de los encuestados. Esto significa un aumento del 66 por ciento en la percepción. Entonces, desde nuestra perspectiva, estas son buenas noticias", explicó.
Hasta los últimos años de acuerdo a cifras oficiales, los consumidores jóvenes no han aumentado. Para enfrentar este fenómeno, la FDA creó un sitio web en el que les ofrecen ayuda para dejar de vapear. Hasta la fecha, la página tiene 721 mil vistas en la sección de cómo dejar de vapear, teniendo una permanencia de cuatro minutos y 678 mil vistas en el apartado que explica esta adicción.
"Una de las cosas que estamos intentado ayudarles a entender es que ellos no necesariamente hacen un enlace entre adicción y salud. Entonces, si alguien cercano no reconoce que la nicotina hace que tu cerebro requiera más y más y una vez que eres adicto, los síntomas pueden lastimar tu salud mental", agregó.
"La regulación es un desastre"
Hay posturas como la de Clive Bates, director de Counterfactual, una consultora enfocada en la sustentabilidad y salud pública que consideran que las regulaciones, pese a estar todavía en discusión, son un verdadero desastre.
Primero, considera que hay una regulación de los cigarros electrónicos desproporcionada como estar en contra del tabaco de sabor y demostrar una cultura anti innovación. Además, acusó a las autoridades de genera terribles riesgos de percepción sobre estos productos entre la población. Y para demostrarlo, exhibió imágenes que muestran a jóvenes con cicatrices en la cara supuestamente provocadas por vapear.
"Imágenes poco realistas y exageradas de adolescentes con criaturas parecidas a gusanos arrastrándose debajo de sus pieles por vapear, los anuncios de la campaña carecían de credibilidad", señaló.
Además, defendió el uso de sabores en el tabaco, ya en su percepción no tiene relación con el consumo entre jóvenes, aunque la FDA opina lo contrario.
El vaping, enemigo en México
En México, las autoridades de salud han dado por cerrada la discusión declarando a los cigarros electrónicos como "la nueva cara del enemigo de la salud". El subsecretario de salud Hugo López-Gatell señaló que es una falacia de las tabacaleras argumentar que los cigarrillos electrónicos son una salida para reducir la adicción y el consumo de tabaco.
“Estaríamos una vez incurriendo en un error, porque los vapeadores y los productos de tabaco calentado y sus derivados no son una alternativa de reducción de daños. (…) No hay evidencia que permita suponer que esta es la salida a la adicción del tabaco y que es un mecanismo de reducción de daños”, afirmó frente a integrantes del Senado.
El carpetazo de la federación se dio a finales de abril cuando la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley para prohibir la importación y exportación de vapeadores y cigarros electrónicos, así como de cartuchos de tabaco.
Y aunque en los hechos aun existe margen de maniobra para las empresas, el ejecutivo ha fijado una postura firme al respecto. Fue el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien destacó que los amparos contra la importación de estos productos quedarán sin efecto.
El funcionario comentó que la minuta enviada desde el Senado, la cual prohíbe la comercialización de ese tipo de productos en México invalida la legislación anterior.
“El amparo queda sin efectos, porque ayer precisamente a la Cámara de Diputados aprobó una minuta del Senado y ya queda firme la prohibición de la importación de los cigarros electrónicos, ya estará prohibida su comercialización en México, y ese amparo es contra la anterior legislación”, remarcó.
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