El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) regresó a México, junto a la embajada de Estados Unidos, una estatua de San Antonio de Padua que data del sigo XIX, la cual fue localizada en el Museo de Bellas Artes de San Ángelo, en Texas, tras ser robada en 2002 de una iglesia en Morelos.
Luego de que México inició un proceso formal para la devolución de la pieza, el personal del FBI se puso en contacto con el museo, el cual "colaboró de una manera responsable para lograr una resolución mutua", detalló la representación diplomática.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, destacó el compromiso de su país para devolver el patrimonio histórico y cultural a este país.
“Estos esfuerzos de colaboración con las autoridades mexicanas demuestran el compromiso de los Estados Unidos para devolver el patrimonio histórico y cultural al pueblo de México, mientras lo protegemos para las futuras generaciones a través de iniciativas como el Fondo del Embajador para la Preservación Cultural, a través del cual hemos destinado más de 1.4 millones de dólares desde 2015 para preservar y proteger el patrimonio histórico de México en sitios emblemáticos como Palenque, Chiapas”, resaltó Ken Salazar.
El agente especial a cargo del FBI en Dallas, Matthew DeSarno, destacó las relaciones que guarda la agencia con México para la protección de la propiedad cultural.
“Junto con el equipo de Delitos Artísticos del FBI, el FBI de Dallas agradece la cooperación del Museo de Bellas Artes de San Ángelo para ayudar en la devolución segura de la escultura de San Antonio de Padua al gobierno de México."El FBI ha desarrollado relaciones significativas con nuestros socios extranjeros que están comprometidos con la protección de la propiedad cultural. Continuaremos trabajando con esos socios para mantener al público informado y actualizado sobre los delitos de robo de bienes artísticos y culturales para crear una mayor conciencia sobre los artefactos robados”, dijo el DeSarno.
La restitución de la pieza, destacó la embajada, es el resultado de una estrecha colaboración entre los Estados Unidos y México, como parte de los esfuerzos bilaterales continuos para recuperar y devolver bienes culturales.
Estos esfuerzos se realizaron en el marco del Tratado de Cooperación México-Estados Unidos para la Recuperación y Devolución de Bienes Arqueológicos, Históricos y Culturales Robados, firmado el 17 de julio de 1970.
Los monumentos, artefactos y sitios arqueológicos antiguos e históricos del mundo enriquecen e informan a las sociedades actuales, y ayudan a conectar con nuestros orígenes culturales, resaltó.
Por lo que la embajada insistió en que el gobierno de los Estados Unidos está comprometido a combatir el robo y el tráfico del patrimonio cultural, así como a preservarlo y protegerlo dondequiera que se encuentre.
"Gracias a la colaboración entre las oficinas del FBI en Dallas y su representación en la Ciudad de México y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos con la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el SAMFA, la escultura de San Antonio de Padua será trasladada a Jiutepec, Estado de Morelos, donde fue robada de una iglesia en 2002", en un comunicado.
San Antonio de Padua, una obra de arte del siglo XIX
La pieza restituida a México este miércoles está tallada en madera maciza, pintada y dorada. Tiene ojos de vidrio marrón, viste túnica azul con un pesado cuello vuelto, decorado con un finísimo estofado (técnica que consiste en cubrir la figura con pan de oro, pintando sobre el dorado y luego rascar la pintura para crear diseños).
Sostiene además un libro negro con páginas rojas en su mano izquierda y su mano derecha se extiende hacia un lado. Lleva sandalias negras mientras se para sobre una base cuadrada con esquinas inclinadas. La pieza mide poco más de un metro de altura.
Representa a San Antonio de Padua, un doctor de la Iglesia del siglo XIII, identificado por sus atributos: un libro y túnicas franciscanas.
Es probable que a esta escultura le falten los atributos de la figura del Niño Jesús, que se habrían balanceado en su libro, y un lirio blanco que representa su pureza, que habría sostenido en su mano derecha, informó la embajada.
JLMR