La evaluación docente ya no tendrá un carácter estandarizado y punitivo, sino que será diagnóstica, formativa e integral, sostuvo Etelvina Sandoval Flores, comisionada presidenta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Agregó que la evaluación debe constituir una herramienta de apoyo a la mejora continua de la educación, es decir, se trata de evaluar no solo para tener datos, sino para construir diagnósticos que contribuyan a la toma de decisiones fundamentada.
Durante una reunión de trabajo con la Secretaría de Educación Pública del estado de Baja California Sur, las autoridades acordaron desarrollar estrategias conjuntas para recuperar y fortalecer los aprendizajes de los estudiantes y para aplicar evaluaciones en una muestra controlada al inicio del ciclo escolar 2022-2023. Además, establecer una agenda conjunta para fortalecer la formación continua y el desarrollo profesional del magisterio de educación básica y de media superior, entre otras.
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Sandoval Flores señaló que es necesario fortalecer el Sistema Nacional para la Mejora Continua de la Educación (SNMCE), lo que requiere del diálogo y trabajo colaborativo con las autoridades educativas federales y estatales para establecer acciones que ayuden a la transformación de la educación.
Informó que este año la comisión centra su trabajo en cuatro ejes: la escuela y los procesos escolares, la formación docente, la inclusión y equidad, y las políticas educativas.
En la sesión presidida por Alicia Meza Osuna, titular de educación de Baja California Sur, Sandoval Flores destacó la labor de la comisión en la construcción de un nuevo proyecto educativo nacional que propicie una buena educación al alcance de todos, con justicia social, en la que los maestros fungen como agentes fundamentales.
La secretaria de Educación Pública de Baja California Sur dio a conocer que el programa educativo de esa entidad tiene entre sus objetivos garantizar el derecho a la educación de niñas, niños, jóvenes, adolescentes y adultos; lograr una educación de excelencia, inclusiva y democrática que propicie el desarrollo individual y social; fortalecer la formación inicial, continua, y el desarrollo profesional de las y los docentes para garantizar buenos procesos y resultados educativos, y mejorar la gestión y administración del sistema educativo del estado.