La industria fósil destinada a la generación de energía ha generado graves afectaciones al medio ambiente y a la salud de las personas en la región del Golfo de México, además de que contribuye a agravar la emergencia climática que atraviesa el planeta, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Durante el conversatorio el gas metano en la región del Golfo de México: Impactos, datos y realidades en tiempos de emergencia climática, se presentaron imágenes térmicas, datos y análisis, así como testimonios desde el territorio que dan cuenta de cómo la infraestructura fósil que existe en los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche está afectando los ecosistemas circundantes así como la salud de las personas que viven en zonas aledañas a instalaciones de extracción y quema de gas fósil.
Patricia Rodríguez, termógrafa de la organización Earthworks, encontró hallazgos que muestran un gran nivel de contaminación del aire con gases como el metano, benceno y otros que afectan al clima y a la salud de niños y personas adultas que viven y van a la escuela al lado de las instalaciones en Paraíso, Tabasco.
“La evidencia que recolectamos demuestra sin sombra de duda lo esencial que es reducir inmediatamente estas emisiones y lograr justicia para las poblaciones afectadas”, dijo Rodríguez.
Manuel Llano, director de CartoCrítica, explicó que con la información pública disponible por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) puede calcularse que la cantidad de emisiones de CO2 equivalentes, emitidas durante el procesamiento de gas, ha ido en aumento. Esto, incluso considerando que cada vez se procesa menos gas, lo cual implica que hay un aumento en la quema de gas durante las operaciones. De acuerdo con un reporte del Banco Mundial realizado en 2022, México se ubicó como el octavo país a nivel mundial en la quema de gas, contribuyendo con 5, 77 mil millones de metros cúbicos (m3) de gas quemado, donde esta práctica ha incrementado las emisiones de metano 62 por ciento entre 2018 y 2021 (World Bank Group, 2020).
Además, el Grupo de Observación de la Tierra del Instituto Payne, Escuela de Minas de Colorado, observó que México quemó más gas en 2021 que en 2020 llegando a los 6 mil 500 millones de metros cúbicos de gas quemado, además de aumentar el número de lugares donde se quema gas a pesar de las promesas del país de reducir dicha actividad.
Recordemos que el principal componente del gas fósil es el metano, un potente gas de efecto invernadero que representa casi la tercera parte de la contribución al calentamiento global actual. En términos de calidad del aire el metano también es dañino a la salud pues es precursor de otros contaminantes. Al interactuar con la luz solar, el metano favorece la formación del ozono troposférico, el cual está asociado con afectaciones a la salud tales como irritación de vías respiratorias, sensación de ardor y falta de aire, complicación de cuadros de asma, disfunciones pulmonares e incluso, muertes prematuras, y alteración de la respuesta del sistema inmunológico, impactando la capacidad de respuesta del cuerpo a enfermedades como el covid.
Junto con el metano se emiten también otras sustancias y compuestos que se liberan en la extracción, distribución y refinación de hidrocarburos como los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y las partículas finas PM10 y PM2.5, entre otras.
“Resalta que la recién inaugurada refinería Olmeca en Dos Bocas colinda de forma inmediata con inmuebles de uso destinado a infancias y otras poblaciones vulnerables. Este es el caso de la escuela primaria Abías Domínguez Alejandro y el preescolar Agustín Melgar, cuyos muros colindas con la refinería y a las cuales acuden en conjunto más de 500 niñas y niños, los cuales reportan afectaciones respiratorias. “Los testimonios recolectados de vecinas y vecinos de la zona, dan muestra de una situación desesperante ante los nuevos niveles de contaminación y la falta de información oficial. Un monitoreo ciudadano de la calidad del aire reportó que en el mes de mayo no hubo un solo día con parámetros aceptables calidad de aire. “Este es un claro caso de creación de zona de sacrificio, donde una región y su población pagan el costo de la generación de energía que se usa en otras regiones”, afirmó Pablo Montaño de Conexiones Climáticas.
Por su parte, Carlos Asunsolo, gerente de Investigación y Política Pública del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), señaló que "es imperativo que las autoridades responsables actúen con urgencia para cumplir con sus obligaciones legales en la mitigación de emisiones de metano, especialmente en regiones como el Golfo de México, donde las comunidades más vulnerables enfrentan los peores impactos. Este momento ofrece una oportunidad única para remediar el daño causado por la industria de combustibles fósiles y hacer bien las cosas, colocando en el centro a las personas más afectadas, protegiendo su salud, sus medios de vida.
LG