El gobierno federal reactivó el hangar presidencial para recibir a Evo Morales, quien llegó ayer a bordo de un avión enviado el lunes por México a Bolivia y estuvo custodiado de inmediato por militares, quienes le proporcionaron protección desde que descendió de la aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló que el gobierno federal garantizará la seguridad de Evo Morales, pero no gozará del apoyo de la Guardia Nacional: “Él es un personaje y habremos de garantizar que no tenga ningún riesgo, habrá personal de seguridad y su apoyo”.
—¿Habrá apoyo de la Guardia Nacional?
—No participarán elementos de la Guardia Nacional.
Durazo dijo que no tiene conocimiento de dónde residirá Morales y eso se dará a conocer por los conductos correspondientes.
Al menos tres militares vigilaron el descenso del boliviano e incluso se colocaron detrás de él, mientras pronunciaba su discurso en las escalinatas que conducen a la sala de descanso del ex hangar presidencial.
Esas instalaciones hoy son identificadas como Hangar del Sexto Agrupamiento de la Fuerza Aérea Mexicana y fue ahí donde se recibió a Morales y a sus acompañantes provenientes de Bolivia, quienes después abordaron un helicóptero militar Súper Cougar de la Fuerza Aérea Mexicana para llevarlos a la que será su residencia en México, de la que no se informó su localización por motivos de seguridad.
El espacio es el que utilizaron los mandatarios mexicanos, así como sus comitivas y visitantes extranjeros a su llegada. Incluso el Papa Francisco estuvo ahí en febrero de 2016.
Ya en esta administración, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió prescindir de la flota aérea presidencial, el uso de esas instalaciones disminuyó.
Recientemente ha sido utilizado solo en contados actos públicos, como el arribo de los restos del cantante José José, quien falleció en Miami en octubre pasado.
El 2 de mayo pasado el Senado derogó diversos artículos de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos para desaparecer al Estado Mayor Presidencial, y con ello los elementos de dicho cuerpo fueron reincorporados a sus unidades de origen, conservando su antigüedad, rango y prestaciones.
Además, desde el inicio de la actual administración, el gobierno federal puso también a la venta la flota aérea del ex Estado Mayor Presidencial, incluido el avión presidencial TP-01, José María Morelos y Pavón.
El Boeing 787 Dreamliner actualmente se encuentra en instalaciones de la empresa Boeing en San Bernardino, California.
RLO