El diputado local del Partido Nueva Alianza (Panal), Marcelino Carbajal Oliver, presentó ayer una iniciativa para eliminar el impuesto sobre la tenencia o uso de vehículos. Argumentó que la iniciativa obedece a las quejas y sugerencias de la población hidalguense.
“Eliminar la tenencia no es ningún acto digno de reconocimiento sino de elemental justicia; al hacerlo, no hacemos sino resarcir un agravio que lastima e indigna a una sociedad que ya ha aguantado demasiado”, sostuvo desde el Pleno del Congreso del estado.
Recordó que el origen del Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos data de los años 60 y tuvo como fin apoyar financieramente la realización de los Juegos Olímpicos de 1968.
“No obstante, pasado el evento deportivo, este gravamen se siguió cobrando hasta el año 2007 en el que, a iniciativa del entonces Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, la Cámara de Diputados dispuso la abrogación de la Ley del Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos a partir del 1 de enero de 2012”, dijo.
Sin embargo –agregó- desafortunadamente se dejó en libertad a las entidades federativas si querían establecerlo como una contribución local.
“Esa heterogeneidad normativa, así como todas las modificaciones e intermitencias que hay dentro de los ordenamientos locales, dan cuenta de la poca seriedad y de la falta de definiciones que hay respecto al cobro de este impuesto por parte de los gobiernos locales, en los que se incluye al de nuestro estado de Hidalgo”, aseveró.
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Puntualizó que el surgimiento, mantenimiento y eficiencia de un impuesto se explica siempre en función del contexto económico, social y político.
“En este sentido, ajustar la estrategia tributaria debe hacerse con la idea de fomentar el crecimiento y para que se tenga una economía sólida y dinámica capaz de sostener una hacienda fuerte”, refirió.
Subrayó que los vehículos actualmente no son un bien de lujo, sino un medio de transporte indispensable en la vida cotidiana de los mexicanos, el cual –apuntó- no debe encontrarse gravado si se toma en cuenta el fin por el que se adquiere.