Tras el asesinato de quien fuera alcalde de Apaseo el Alto, David Sánchez Malagón la mañana de este miércoles, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) condenó el homicidio al tiempo que la dirigencia del partido exigió a las autoridades estatales salvaguardar la integridad física de todas y todos los habitantes en la entidad.
El PRI fijó su postura sobre el homicidio de quien buscó ser candidato a la alcaldía por ese partido en Apaseo el Alto y que, sin embargo, por el tema de paridad, se quedó impedido a competir, en un comunicado el tricolor exigió esclarecer el atentado que le costó la vida a su militante a fin de que “no sea un crimen más que quede cubierto por un manto de impunidad”.
Y agrega: “homicidio del ex presidente municipal de Apaseo el Alto es una prueba más de que urge que los tres niveles de gobierno den resultados en materia de seguridad, en la prevención de actos de violencia como el ocurrido la mañana de este miércoles”.
Mencionaron que ante la
“ola de asesinatos urge que las autoridades estatales y federales asuman el papel que les corresponde en materia de prevención y de procuración de justicia, porque el nivel que ha alcanzado la cifra de homicidios es una situación inadmisible y los más afectados son los ciudadanos”.
Finalmente reprocharon que ante la falta de
“resultados en materia de seguridad, hombres y mujeres nos encontramos en estado de indefensión porque la detención de presuntos responsables es la excepción y la inmensa mayoría de los homicidios no se castigan” y que eso “ha contribuido a que en municipios del estado los asesinatos sean recurrentes y que esos crímenes, que son la manifestación más violenta de la inseguridad, tengan en jaque a zonas del estado como la región Laja-Bajío, de la cual forma parte Apaseo el Alto”.
En tanto que el Secretario General del tricolor, Alejandro Arias Ávila, advirtió que
“el homicidio de David Sánchez Malagón es doblemente lamentable porque venía de sufrir una experiencia traumática, un secuestro del que quedó en libertad el 2 de agosto del 2020, además de que previamente había denunciado amenazas en contra de su persona y de su familia, lo que evidencia que autoridades estatales no le brindaron ningún tipo de protección para evitar que nuevamente fuera víctima de la violencia, esta vez con consecuencias fatales”.