Integrantes de la Red de Consciencia Ambiental “Queremos vivir”, denunciaron el mal manejo de los lodos del Río Tula en Hidalgo, luego de los trabajos realizados en el marco del proyecto hídrico de emergencias para la zona que se inundó en septiembre de 2021, lo cual incumple los acuerdos de las recientes reuniones de trabajos entre ciudadanos, Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos municipal y del estado.
La agrupación ecologista recordó que en las mesas de trabajo que sostienen diversas asociaciones con representantes de la Conagua, del gobierno estatal y de la administración municipal tulense, han solicitado a las autoridades que el manejo de los lodos extraídos del río Tula sean trasladados adecuadamente, conforme a la ley, para evitar afectaciones en materia de salud a los pobladores.
Subrayaron que estos lodos son tóxicos por contener residuos concentrados desde hace décadas, y por tanto son sumamente dañinos para las personas, e incluso refirieron que en esas reuniones se acordó que dichos lodos no podrían removerse sin las medidas de protección necesarias y bajo estricto apego a la ley, para garantizar que no haya repercusiones negativas para los pobladores.
Pidieron a las autoridades que el tema se trate con seriedad, respetando la normatividad vigente para que se les dé el manejo, traslado y confinamiento adecuado por ser desechos tóxicos por todos los componentes que son transportados en este río que conduce las aguas residuales sin tratar procedentes del Valle de México y su zona metropolitana.
Esa es una petición que constantemente han realizado durante las mesas de trabajo encabezadas por el delegado de la Conagua en Hidalgo, Eleazar Saucedo Rojas, en las que también participan representantes de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath).
Pero denunciaron que hasta el momento sus peticiones las han desatendido, como el resto de las peticiones que han planteado ante las presuntas anomalías que han detectado en las obras del río, las cuales han evidenciado constantemente.
Acusaron que al inicio del proyecto algunos lodos fueron retirados del lugar y depositados en sitios cercanos a zonas habitacionales, sin tomar en consideración la salud de los pobladores, por lo que urgieron a las autoridades a atender la normativa aplicable en la materia durante los futuros movimientos de tierra y lodos, toda vez que en los últimos días se han hecho nuevos movimientos, en los que, señalaron, no se han efectuado las medidas necesarias para el manejo, ni se ha aplicado un adecuado desazolve en el río.
Mal manejo residual
En el Congreso de la Unión, la bancada de Morena Hidalgo con el diputado Cuauhtémoc Ochoa Fernández, impulsó un exhorto este año para la Comisión Nacional del Agua, a fin de que haga pública la información sobre la operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Atotonilco, y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a realizar de manera inmediata un análisis de sus lodos y biosólidos, con objeto de verificar el cumplimiento de los límites máximos permisibles de contaminantes, ya que actualmente representan un riesgo a la salud de los habitantes de la región.
El legislador indicó que todo el año se presentaron múltiples denuncias por parte de habitantes de las comunidades de San Antonio y San José de Atotonilco de Tula, pues han emanado de ella olores fétidos insoportables que provocan daños a la salud de la población y que han obligado que algunas familias hayan tenido que abandonar temporalmente su hogares.
“Además se ha detectado un incremento exponencial en la atracción de vectores, es decir presencia de fauna nociva como ratones, moscas, mosquitos y otros organismos capaces de transportar agentes infecciosos. Incluso se ha detectado presencia de larvas en la piel de niños y animales”, expuso en su punto de acuerdo.
Expresó que lo anterior es consecuencia de un deficiente proceso de estabilización de los lodos, así como de su disposición final.
“Cabe recordar que en la operación de las plantas de tratamiento de aguas residuales se generan volúmenes de lodos, que en caso de no darles una disposición final adecuada, contribuyen de manera importante a la contaminación de la atmósfera, de las aguas y de los suelos, afectando los ecosistemas del área donde se depositen”, dijo.
En México, la Norma Oficial Mexicana NOM-004-Semarnat-2002 es la normatividad encargada de establecer los límites máximos permisibles de contaminantes en los lodos y biosólidos.
Se ha considerado que los lodos por sus características propias o por las adquiridas después de un proceso de estabilización pueden ser susceptibles de aprovechamiento siempre y cuando cumplan con los límites máximos permisibles de contaminantes establecidos por la NOM-004 o, en su caso, se dispongan en forma definitiva como residuos no peligrosos para atenuar sus efectos contaminantes para el medio ambiente y proteger a la población en general.