O se lleva a cabo el ordenamiento de la cuenca del río Bravo, o el Tratado de Aguas Internacionales con Estados Unidos no se va a cumplir, advirtió el secretario de Recursos Hidráulicos del gobierno de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez.
Precisó que esa cuenca fue la menos favorecida con la pasada tormenta tropical “Alberto”, pues dejó en aquella región lluvias de poca cuantía sobre las dos grandes presas internacionales de las que México comparte cuenca con Estados Unidos, La Amistad y Falcón, que abastecen a los habitantes y usuarios agrícolas del norte de Tamaulipas.
- Te recomendamos Llama gobernador de Tamaulipas a cuidar agua recuperada tras paso de “Alberto” Política
“Hay serias amenazas por parte de nuestros vecinos que exigen se les entregue el agua que les corresponde y existe la resistencia de México como país, alegando que la tremenda sequía de la zona norte no hace factible que se pueda entregar el volumen que estamos comprometidos a dar”.
Sin embargo, Quiroga Álvarez destacó que cuando se observa el estudio de disponibilidad del río Bravo, es notorio que la Federación sobreconcesionó los 37 tramos en que se divide la cuenca para su estudio.
“Al haber sobreconcesiones, deja de haber escurrimientos al cauce principal del Bravo y hoy tenemos como país un reto extraordinario: O llevamos a cabo el ordenamiento de esta cuenca o el Tratado no se puede cumplir”.
Apuntó que dicho ordenamiento, no es una necesidad nueva, sino una decisión prevista por la propia Comisión Nacional del Agua y asentada en una publicación del Diario Oficial de la Federación desde hace más de doce años.
Ahí, la misma dependencia federal expone que en las condiciones actuales de sobreconcesión y sobreexplotación de la cuenca del Bravo, no es posible cumplir el Tratado binacional, y cuando ello sucede, por cada metro cúbico por segundo que le falta a Estados Unidos, les faltan dos a los tamaulipecos.
“O sea que la crisis de allá es doblemente crisis para Tamaulipas y eso nos tiene preocupados. En este momento, la suma de ambas presas arroja escasamente 300 millones de metros cúbicos y no nos alcanzará si no hubiera una recuperación”.
El funcionario estatal confía en que llegue dicha recuperación, como ha ocurrido en las peores crisis, reconociendo que la complejidad hídrica pone en riesgo el abasto a la población y usuarios agrícolas de aquella frontera que es vital para el desarrollo de Tamaulipas.
SJHN