El subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, Todd Robinson, lo bien tiene claro, para que la guerra contra las drogas tenga éxito, el gobierno mexicano debe cooperar con todos los tentáculos de la justicia estadunidense, incluida la Agencia para el Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés), que, durante el actual sexenio, se ha visto envuelta en varias controversias que han hecho más ríspida la colaboración.
En entrevista con MILENIO, el zar antidrogas de los Estados Unidos sostuvo que desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca se está priorizando en la estrategia bilateral antinarcóticos, la reducción en la producción de drogas, especialmente las de origen sintético, como el fentanilo, la cual está causando estragos en su país con más de 100 mil muertes por sobredosis en los últimos meses.
Además de atacar el modelo de negocio de los cárteles, Robinson explicó que Estados Unidos está comprometido con México en combatir la corrupción y presumió existe un interés compartido en fortalecer la gestión colaborativa de la frontera para impulsar el comercio y mejorar la seguridad.
—¿Cuál es la percepción que se tiene en Washington respecto a la resistencia del actual gobierno mexicano para colaborar con agencias como la DEA en el combate al narcotráfico?
—Sólo a través de una cooperación bilateral sólida y continúa podemos desbaratar las organizaciones criminales transnacionales que trafican drogas peligrosas a los Estados Unidos y alimentan los delitos violentos y la inseguridad en México. Para que esa cooperación tenga éxito, nuestros organismos encargados de hacer cumplir la ley deben cooperar de manera eficaz.
Estamos priorizando la reducción de la producción de drogas, especialmente drogas sintéticas, previniendo el movimiento transfronterizo ilícito de drogas, dinero en efectivo y armas, y la negación de ingresos ilícitos a estos delincuentes.
Juntos debemos utilizar enfoques innovadores para atacar el modelo de negocio de los cárteles en todos los niveles. Limitar el acceso a los productos químicos que los cárteles necesitan para producir drogas sintéticas, desmantelar los laboratorios que utilizan para sintetizar drogas, prohibir los envíos de drogas en tránsito, arrestar a los miembros de los cárteles en todos los niveles y confiscar las ganancias ilícitas de las actividades de los cárteles.
Mientras hacemos esto, también debemos mitigar los daños asociados con el crimen organizado y el tráfico de drogas al expandir las intervenciones contra el uso de sustancias y los programas de apoyo social.
—Con más de 100 mil muertes por sobredosis en los últimos meses, la estrategia contra el fentanilo parece estar fallando, ¿Cuáles son los ajustes que se deben hacer en ambos lados de la frontera para revertir esta tendencia?
El Diálogo de Seguridad de Alto Nivel (DEAN) del 8 de octubre fortaleció la cooperación de seguridad en curso de Estados Unidos con México. Estados Unidos y México desarrollaron un nuevo marco para abordar las prioridades de seguridad compartidas, incluida la interrupción de la producción y el tráfico de fentanilo.
El DEAN complementa la Cumbre de Líderes de América del Norte, el Diálogo Económico de Alto Nivel y nuestra estrecha cooperación en materia de migración, desarrollo y cambio climático. Estos temas interrelacionados son fundamentales para el éxito de nuestra región y también son importantes para nuestra propia seguridad nacional e intereses económicos.
El Entendimiento Bicentenario México-Estados Unidos para la Seguridad, la Salud Pública y las Comunidades Seguras, adoptado en el DEAN, moderniza nuestra cooperación en materia de seguridad para enfrentar los desafíos existentes y nuevos, incluida la aceleración de las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos y México impulsadas por la producción ilícita de fentanilo y la violencia que rodea a México impulsada por las armas de fuego estadunidenses introducidas ilegalmente de contrabando en México.
—El Entendimiento Bicentenario ha llegado para sustituir la Iniciativa Mérida según se ha explicado, ¿esto significa un cambio radical en las políticas bilaterales para combatir el narcotráfico que deja atrás la caza de objetivos estratégicos para atender las causas del fenómeno?
A través del Entendimiento (Bicentenario), estamos trabajando conjuntamente para:
1. “Proteger a nuestra gente” al reducir la violencia provocada por las organizaciones criminales transnacionales y abordar la adicción como un problema de salud pública;
2. “Prevenir la delincuencia transfronteriza” incrementando la capacidad de detección de precursores, incrementando la seguridad fronteriza y portuaria, y abordando el tráfico ilícito de personas y el tráfico ilícito en todas sus formas, y
3. “Perseguir redes criminales” atacando la arquitectura financiera de las organizaciones criminales transnacionales en ambos lados de la frontera, y fortaleciendo la capacidad para enjuiciar a los involucrados en delitos de alto impacto.
Nuestros gobiernos aprobaron acciones conjuntas bajo estos objetivos en enero, y nuestros expertos técnicos y de aplicación de la ley se reúnen periódicamente en grupos de trabajo y grupos de trabajo para hacer operativos los planes de acción.
Esto incluye un nuevo grupo de trabajo sobre drogas sintéticas en el que Estados Unidos y México se basarán en los esfuerzos en curso para reducir la fabricación y el tráfico de drogas sintéticas.
—El presidente Biden estableció la lucha contra la corrupción como uno de los intereses primordiales en la seguridad nacional de los Estados Unidos, ¿Qué avances hay en esa misión y cómo se relaciona con el combate bilateral contra el narcotráfico?
Estados Unidos sigue comprometido a trabajar con el gobierno de México para prevenir la corrupción, combatir de manera más efectiva las finanzas ilícitas, aumentar la rendición de cuentas de los actores corruptos y fortalecer la capacidad de activistas, periodistas de investigación y otros en la primera línea para exponer actos corruptos.
—¿Cuál debe ser el camino para modernizar la frontera compartida con México?—
Estados Unidos y México tienen un interés compartido en fortalecer la gestión colaborativa de nuestra frontera para impulsar el comercio y mejorar la seguridad.
Seguimos teniendo una estrecha coordinación de la aplicación de la ley a lo largo de la frontera, y continuaremos con nuestro importante trabajo para desarrollar una frontera más integrada para facilitar el comercio y los viajes legítimos, reducir las capas redundantes de control y mejorar las capacidades para detectar mercancías ilícitas.
—¿Cuáles son las prioridades en infraestructura fronteriza?
Con respecto a la infraestructura fronteriza, debemos trabajar juntos para garantizar que nuestra tecnología funcione sin problemas, utilizando sistemas compatibles de proveedores en los que nuestros gobiernos puedan confiar con información confidencial, para compartir datos en tiempo real y aumentar nuestra seguridad compartida.
Con ese fin, una de nuestras principales prioridades conjuntas es avanzar en nuestra Iniciativa de Frontera Inteligente, un esfuerzo específico para reducir los tiempos de espera, mejorar la seguridad, aumentar el cobro de impuestos, reducir las oportunidades de corrupción y aumentar el comercio.
JLMR