En México se invierten 3 mil 800 millones de pesos anuales en la compra de medicamentos para el control del dolor, cifra con la que se adquieren 320 millones de piezas, explicó Enrique Martínez, del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica.
Sin embargo, precisó que, de ese gasto, únicamente se destinan mil 260 millones de pesos para la adquisición de fármacos para controlar el dolor crónico incapacitaste debido a las limitaciones de acceder a diferentes tipos de narcóticos.
“En los últimos años y también debido a la pandemia, la inversión que se realiza en este rubro ha disminuido”, dijo.
Rafael Medrano Guzmán, director de la Unidad de Medicina de Alta Especialidad del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, afirmó que, en las próximas décadas, entre 30 y 40 por ciento de adultos tendrá algún tipo de cáncer, mismo que dará origen a alguna especie de dolor crónico.
Por lo que exhortó a los senadores a legislar “con el más alto humanismo”, a fin de que ninguna persona se quede sin atención de calidad.
En el foro “El dolor crónico y los cuidados paliativos: realidad y retos legislativos en el México actual”, especialistas, funcionarios y representantes de farmacéuticas coincidieron en la necesidad de modificar la legislación del Sistema de Salud y asignar presupuesto suficiente para brindar cobertura a los pacientes, así como para la investigación científica sobre el tema.
Destacaron la necesidad de capacitar al personal médico para contar con recursos humanos en materia de manejo del dolor y cuidados paliativos, que esta materia sea obligatoria en las instituciones educativas de medicina a nivel nacional, así como estandarizar la atención de pacientes.
Rocío Guillén Núñez, presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor, dijo que las cefaleas y el dolor de articulaciones en general, derivan en discapacidad motriz con el paso del tiempo, aspecto que impacta en los ingresos del paciente, y de su familia, así como en el gasto de salud pública y privada.
Explicó que designar presupuesto para la atención de pacientes con dolor, actualizar la ley correspondiente y garantizar el acceso seguro a los fármacos esenciales, recomendados por la OMS, son parte de las conclusiones a las que se llegó en el foro.
Judith García de Alba, representante del ISSSTE, dijo que es necesario cambiar el paradigma de los cuidados paliativos y considerarlos como tratamientos, toda vez que no están dirigidos a personas en etapa terminal, por el contrario, tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades que requieren mejorar su bienestar biopsicosocial.
Necesario, crear sistema nacional de cuidados paliativos: senadora
La senadora Antares Guadalupe Vázquez Alatorre consideró necesario crear un sistema nacional de cuidados paliativos, fortalecer la educación médica en la materia desde el pregrado, en los estudios de especialidad y la investigación científica, para atender el dolor crónico, el cual está considerado como un problema de salud pública.
Durante la inauguración del foro a distancia “El dolor crónico y los cuidados paliativos: realidad y retos legislativos en el México actual”, la legisladora de Morena dijo que, en México, hasta el 41.5 por ciento de los adultos de más de 50 años padecen dolor crónico y esta patología de alta prevalencia aumenta en adultos mayores.
Además, puede generar disminución en la calidad de vida, comprometer el sistema inmunológico, afectar la capacidad para alimentarse, concentrarse, dormir o interactuar con otros, así como secuelas psicológicas.
La legisladora de Morena agregó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 40 millones de personas necesitan tratamientos paliativos; sin embargo, sólo 14 por ciento lo reciben. Cifras preocupantes, debido a que este malestar incrementa hasta cuatro veces las posibilidades de sufrir depresión o ansiedad.
Vázquez Alatorre dijo que es necesario fortalecer la divulgación científica en la materia y crear las condiciones óptimas para ayudar a los pacientes. “De estas mesas, obtendremos las conclusiones necesarias para lograrlo”, subrayó.
“En esta Legislatura hemos comenzado a legislar sobre cuidados paliativos, pero necesitamos profundizar en el tema e impulsar políticas de cobertura de salud, para que las personas que padecen dolor crónico puedan recibir los diferentes tratamientos que necesitan”.
El dolor crónico tiene orígenes oncológicos, posquirúrgicos postraumáticos, neuropáticos, musculoesqueléticos y, pese a que es subjetivo, éste puede estar presente en el organismo de una persona sin que exista una lesión.
Américo Villareal Anaya, presidente de la Comisión de Salud del Senado, dijo que las sugerencias y conclusiones del foro se traducirán en reformas relativas al sistema de salud o la normatividad correspondiente, incluso, coincidió en que se debe contar con presupuesto suficiente para atender a la población que sufre dolor crónico.
Refirió que, de acuerdo con estadísticas mundiales, el dolor crónico es considerado como una epidemia silenciosa, ya que afecta entre el 20 y 25 por ciento de la población global, además de que 50 por ciento de las consultas médicas se originan por este tipo de malestar.
Por su parte, Noé Castañón, senador de Movimiento Ciudadano, dijo que es indispensable legislar para garantizar el acceso a todos los insumos, medicamentos o servicios que requieran los pacientes.
Son pocos los gobiernos que han implementado sistemas efectivos de suministro y distribución de fármacos para el dolor crónico, además la mayoría no cuenta con políticas sobre cuidados paliativos.
JLMR