Samuel García Sepúlveda llega a la gubernatura de Nuevo León en medio de una estabilidad política, con un gabinete con fuerte vínculo con el sector privado y las asociaciones civiles, y con altas expectativas de que este gobierno pueda mostrar una nueva forma de hacer política.
Analistas políticos, Caintra y Canaco de Monterrey expresaron su optimismo y confianza de una nueva forma de hacer política que se abre con este gobierno.
La Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra) destacó la integración de reconocidas figuras del sector empresarial y de la sociedad civil, así como de alcanzar la equidad de género en los puestos de primer nivel de la administración.
“El sector industrial está listo para seguir trabajando con las nuevas autoridades, buscando apuntalar el desarrollo económico y de bienestar social en el estado”, añadió.
Para la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Monterrey, el nuevo gabinete elegido por el gobernador electo Samuel García combina juventud y experiencia, lo cual puede traer buenos resultados a Nuevo León.
Señaló que entre los aspectos a destacar de los nuevos funcionarios es que integran un gabinete paritario e incluyente, lo que ayudará a construir relaciones horizontales de igualdad y equidad, y liderazgos libres de cualquier estereotipo y prejuicio.
Juan Carlos Montero, profesor de ciencias políticas de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, comentó: “Es un gabinete interesante, sobre todo porque no incluye políticos tradicionales y se me hace que eso es muy positivo desde el punto de vista de que abre la puerta a una nueva forma de gobernar”.
“El gabinete nos muestra que Samuel García llega a gobernar un estado que no se encuentra en crisis política, llega a un estado manejable, al grado que se da el lujo de no poner como secretario de Gobierno a un político, pero que sí a un hombre con una vasta experiencia en la negociación”, indicó el analista.
Paulo Cuéllar, analista político, consideró que el gabinete paritario es un avance para la igualdad de género, pero lo importante es el equilibrio entre capacidad técnica y experiencia política.