Un Tribunal Federal dictó auto de libertad a favor del ex subsecretario de la Secretaría de Finanzas y Planeación del estado de Veracruz, Gabriel Deantes Ramos, quien fue imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) por su presunta responsabilidad en el delito de peculado por 19 millones 900 mil pesos.
José Manuel Torres Pérez, magistrado del Cuarto Tribunal Unitario del Séptimo Circuito, determinó que las declaraciones del testigo colaborador de la FGR, Antonio Tarek Abdalá Saad, “no resultan idóneas ni suficientes para determinar” que Gabriel Deantes supuestamente autorizó las transferencias que se realizaron el 13 de julio de 2012 y 29 de abril de 2013, de la cuenta abierta por el gobierno de Veracruz en Banorte, con número 0817521015, a una cuenta “concentradora y/o licuadora” del mismo gobierno en Bancomer.
Tarek Abdalá es el principal testigo que declaró contra el ex gobernador Javier Duarte, y señaló a Karime Macías Tubilla, ex esposa del mandatario estatal, de estar probablemente involucrada en delitos.
“Los dichos del referido Antonio Tarek Abdalá se encuentran aislados; es decir, no están corroborados con algún otro medio de prueba que pudiera robustecerlos o apoyarlos”, señala la resolución a la que tuvo acceso MILENIO y que fue dictada hace unos días.
El Tribunal Unitario estudió el asunto porque la fiscalía apeló la resolución del juez Décimo Séptimo de Distrito en el estado de Veracruz, en la causa penal 1/2020, en la que se dictó auto de libertad por falta de elementos para procesar con las reservas de ley, a favor de Gabriel Deantes.
El magistrado Torres Pérez consideró que hay elementos que demuestran instrucciones expresas dirigidas al entonces Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz, que desvirtúan las declaraciones de Antonio Tarek.
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“Pues hacen evidente que Gabriel Deantes Ramos, en su carácter de subsecretario de Finanzas y Administración no autorizó las transferencias electrónicas de dinero (SPEI), que se ejecutaron materialmente los días 13 de julio de 2012 y 29 de abril de 2013, en cantidad de 19 millones 900 mil pesos…precisamente porque no estaba indicado así en el Convenio Específico correspondiente y a través del escrito de referencia dio instrucciones para que ese tipo de operaciones no se llevaran a cabo”, menciona el expediente.
El Tribunal Unitario confirmó la resolución del juez, porque señaló que la manifestación de Antonio Tarek, en el sentido que necesitaban recursos federales para solventar el gasto corriente, no es suficiente para demostrar que probablemente haya sido Gabriel Deantes el que ordenó las transferencias, pues el ex subsecretario de Finanzas y Administración, instruyó por escrito al Tesorero, Tarek Abdalá, que no se realizaran ese tipo de acciones.
“Y, por otra parte, existe constancia de que fueron personas distintas al indiciado las que autorizaron y realizaron materialmente esos traspasos de dinero”, indica el fallo.
Antonio Tarek manifestó que, durante su encargo como Tesorero de la Secretaría de Finanzas, fungieron como titulares de esa dependencia Tomás José Ruiz González, Salvador Manzur Díaz, Carlos Aguirre Morales y Fernando Charleston Hernández, y como subsecretario Gabriel Deantes Ramos, de quien dependía directamente.
Tarek Abdalá afirmó que estos funcionarios conocían y aprobaban la manera en la que operaba la secretaría, especialmente con relación al manejo de las cuentas concentradoras o “licuadoras”.