El Senado devolvió a comisiones el dictamen para aplazar hasta 2028 el despliegue militar en tareas de seguridad pública, después de que Morena y sus aliados se quedaron a tres votos del objetivo.
La oposición se quejó de “una trampa legislativa”, pues alegó que la reforma debió rechazarse y condenó la compra de votos.
Ricardo Monreal, coordinador de la fracción morenista, ofreció que de ser necesario modificarán la minuta, a fin de “lograr que todos estemos de acuerdo; de eso se trata en el Parlamento, particularmente en el Senado”.
A solo tres votos de la aprobación, Morena y sus aliados optaron por la retirada táctica. Según lo previsto por el bloque mayoritario, los únicos votos claros en contra eran los de Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga.
Sin embargo, Beatriz Paredes en tribuna adelantó su rechazo y Jorge Carlos Ramírez después de la sesión dijo que sostenía su voto en contra a pesar de su encuentro con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Al final nadie votó. Ni Mario Zamora, que también se reunió con el titular de Segob, ni Miguel Ángel Osorio Chong, quien había adelantado que la bancada del PRI estaba en contra de lo propuesto por su partido en la Cámara de Diputados, ni Manuel Añorve, quien ha apoyado en el Senado las decisiones del dirigente de su partido, Alejandro Moreno.
Del PRI solo subieron a tribuna Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes para adelantar su voto en contra y de paso adelantar que los priistas no iban en bloque. Los demás permanecieron agazapados.
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El panista Damián Zepeda aguó la fiesta que traía el bloque de contención. “Ojo, estuvo Morena muy cerca. Según información disponible, estuvieron a uno o dos votos de lograrlo. Ya habían conseguido varios votos, por eso hicieron retirada estratégica. Intentarán conseguirlo, así que ¡pilas!”, dijo por la tarde.
Mientras, Julen Rementería, coordinador del grupo parlamentario del PAN, acusó a Morena y sus aliados de hacer “trampa legislativa” tras regresar a comisiones la iniciativa.
“No hubo acuerdos. Ellos, con una mayoría, con trampa legislativa en el proceso, lo que hicieron fue retirar el dictamen, cuando lo que se tenía que hacer era desecharlo y discutir el tema”, dijo en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula.
Además, acusó que Morena salió “a comprar votos”, pensando que lograrían que el dictamen fuera aprobado, “pero no les dieron las cuentas”.
En ese sentido, el morenista Eduardo Ramírez, presidente de una de las dos comisiones dictaminadoras, dejó en claro que el camino a seguir es con el PRI.
“Evidentemente los números no nos ajustan. Vamos a darnos un espacio de diálogo y construir con la bancada del PRI, que ha mostrado interés, que si se modifica la minuta de la Cámara de Diputados podemos alcanzar la mayoría calificada. Es lo que sigue en los próximos días, tenemos que ceder si queremos sacar la reforma”, admitió.
De paso reconoció: “la verdad es que tenemos algunas compañeras de Morena que no quisieron acompañarnos, porque argumentan que es una lucha histórica de la izquierda mexicana que ellos han dado en los estados de donde son originarias”.
Los senadores cuentan con 10 días hábiles para aprobar la minuta turnada desde San Lázaro.
En un video difundido a través de redes sociales, Ricardo Monreal aceptó la posibilidad de modificar la reforma a fin de alcanzar consensos con la oposición.
El legislador recordó que antes de la llegada de la 4T “las fuerzas armadas estaban en la ilegalidad o en la inconstitucionalidad, porque no había una base jurídica, como la hay ahora”.
Ofreció “hacer un esfuerzo extraordinario” para buscar consensos, pues “necesitamos mayoría calificada y eso siempre representa un mayor trabajo. Pero lo vamos a hacer, porque queremos una seguridad pública que recupere nuestra tranquilidad.
“Absolutamente nadie puede negar que las labores auxiliares, extraordinarias y subordinadas de los soldados y marinos han sido para bien del país”, agregó.