El dirigente del PAN en Nuevo León, Mauro Guerra Villarreal, consideró que la falta de atención al tema de los feminicidios por parte del Gobierno Estatal es porque las autoridades están distraídas en el tema electoral.
Lo anterior, luego de que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelara que Nuevo León mantuvo el primer lugar en feminicidios en el país durante los primeros cuatro meses del 2018, sumando 23 casos.
"Tenemos un Gobierno del Estado que no se ha preocupado por implementar programas para combatir la inseguridad y que sólo está preocupado por la campaña de Jaime y de algunos candidatos independientes, eso es algo urgente y que se genere un plan para eliminar estos índices de inseguridad", dijo.
Asimismo, criticó que no se hayan reducido las agresiones hacia las mujeres pese a que existe una Alerta de Violencia de Género en Nuevo León desde el 2016.
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Cuestionó que la ex titular del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León, Yamilett Orduña, haya dejado el cargo para buscar una diputación federal como independiente.
"Ese es un tema que el Partido Acción Nacional ha peleado desde que inicio esta administración donde solicitamos que se aplicaran políticas para reducir la violencia en contra de las mujeres, no fue sino hasta que el Instituto Nacional de la Mujer y otros institutos pusieron la Alerta de Género que se aceptó por parte de este gobierno que la situación estaba mal, el problema es que de nada sirvió que ellos aceptaran esta alerta porque no se hizo nada.
"Quien era la titular del Instituto de las Mujeres y la principal encargada de que se pudiera resolver este tema andaba en campaña. Estuvo juntando firmas, buscó un puesto y hoy está en campaña y no pudo resolver este puesto aquí en Nuevo León. Yo no sé con qué cara quiere llegar al Congreso Federal si aquí como titular de esa área no pudo resolver el problema de la violencia contra las mujeres", dijo.
Durante el abril de este año se presentó un repunte de asesinatos con 12 casos, una de ellas de una mujer trans; sin embargo, solo cinco de esas muertes fueron calificadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León como feminicidios.