Tras dos años y 15 días en prisión, el Tribunal de Enjuiciamiento integrado por los jueces Jesús Anim Ope Islas, Celsa Aguilar Flores y Martha Ydalia Hernández Ramírez, ordenó la libertad inmediata de Fernando Ríos Maqueda, señalado de haber asesinado Gerardo Sosa Cravito, hijo del ex presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán.
Esto luego de que la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH), tras el juicio en su contra, no demostró su responsabilidad en el delito, por lo que el único hecho probado, sentenció el Tribunal de Enjuiciamiento, es el asesinato de Sosa Cravioto ocurrido el 23 de febrero de 2019.
Baldomero Mendoza López, abogado defensor de Fernando Ríos, señaló que la Procuraduría no realizó los actos de investigación para saber quién privó de la vida al hijo del ex rector de la universidad por lo que el asesinato sigue impune y el autor libre.
El juicio 47/2021 en contra de Fernando inició el pasado 23 de marzo, a tres años del asesinato, y concluyó la madrugada de este jueves 4 de abril en la que el Tribunal de Enjuiciamiento emitió el fallo absolutorio que ordenó su libertad inmediata.
El testimonio de las 45 personas, que llevó poco más de 50 horas de juicio, llevó al Tribunal de Enjuiciamiento a escuchar a peritos en criminalística, balística, genética forense, psicología, personas que auxiliaron a la víctima, familiares del ahora absuelto y tras ello emitir el fallo.
Los jueces determinaron que las pruebas presentadas por los agentes de la Procuraduría no fueron suficientes para demostrar que Fernando fue el autor del asesinado ocurrido hace tres años.
Los agentes del Ministerio Público pedían la pena máxima de 40 años de prisión por el delito de homicidio doloso calificado la cual no fue concedida y Fernando fue puesto en libertad inmediata luego de estar recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca dos años y 15 días.
El asesinato
El sábado 23 de febrero de 2019 perdió la vida tras ser atacado a tiros Gerardo Sosa Cravito, hijo del expresidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán.
De acuerdo con el reporte de las autoridades los hechos sucedieron en el crucero a Santa Ana Hueytlalpan, en Tulancingo, en la colindancia con Acaxochitlán. La policía municipal de Acaxochitlán recibió una llamada solicitando traslado de urgencia de un paciente de la Clínica San Pedro al Hospital General de Tulancingo.
Al lugar acudió la unidad de Protección Civil, al llegar ya no se encontraba el paciente, el director de la unidad solicitó información al encargado de la Clínica quien le mencionó que el lesionado respondía al nombre de Gerardo Sosa Cravioto quien ingresó con tres impactos de arma de fuego a la 14:00 horas.
Sin embargo, minutos más tarde llegaron familiares del lesionado trasladándolo por sus propios medios a la clínica Santa María en el municipio de Tulancingo en donde falleció.
Un año más tarde, el 23 de febrero de 2020 fue detenido Fernando Ríos Maqueda señalado de privar de la vida a Gerardo Sosa Cravioto. El presunto homicida era trabajador de Gerardo Sosa Cravioto en el rancho Yemila en el municipio de Acaxochitlán y había renunciado dos semanas antes de los hechos.
Fernando Ríos fue puesto a disposición de la juez de control Janet Montiel Mendoza en los juzgados de la ciudad de Pachuca. Ahí el Ministerio Público solicitó la vinculación a proceso del presunto responsable por el delito de homicidio calificado.
De acuerdo con el desahogo de la audiencia inicial el 23 de febrero del 2019 cuando Sosa Cravioto se dirigía hacia su rancho en su camioneta Ford, color gris, Fernando Ríos le disparó en cinco ocasiones con un arma calibre .22 hiriéndolo con tres disparos, horas más tarde perdió la vida en un hospital.
Días más tarde, el 28 de febrero de 2020 Fernando fue vinculado a proceso por el presunto delito de homicidio doloso calificado en contra de Gerardo Sosa Cravioto. El 7 de abril de este año, tras el juicio en su contra, el Tribunal de Enjuiciamiento lo absolvió y ordenó su libertad inmediata.